Un centenario que ha permitido conocer más a la empresa

La famosa sirena, instalada

hoy en el campo de fútbol de Ipurua y que suena cada vez que el Eibar marca un gol, fue el anuncio del inicio del centenario de esta empresa. En la fachada figura una lona gigante que conmemora el centenario, mostrando aquella salida de los trabajadores a golpe de sirena. Durante, unos días la sirena estuvo instalada en el hogar del jubilado de Unzaga y permitió recordar los momentos en el que los trabajadores entraban y salían de esta firma nacida un 28 de octubre de 1920, momento de su constitución jurídica. Desde aquella fecha, Eibar vivió la influencia de la presencia de Alfa. En su inicio se dedicaron a la fabricación de armas, y a partir de 1925 diversificó su producción, hacia las máquinas de coser. La marca Alfa ha contado con una gran implicación en la comarca, dando empleo a numerosos vecinos, y ha hecho posible que no esté considerada como una empresa más de Eibar, sino que su nombre recoge aspectos emocionales de clara pertenencia al municipio, una vez que cualquier amigo o familiar había ocupado un cargo en la empresa. A través de la empresa se tejió el nombre de alfistas, para los que trabajaron en la empresa. Todos ellos gozaban de unos servicios como el Montepío, que prestaba ayuda a los trabajadores que habían realizado depósitos previos, supermercado, colonia de verano en Ondarroa, con lo que transcendió la importancia de pertenenencia fuera de nuestras fronteras al contar también con una extensa red comercial. Por estos motivos, el presidente de Alfa, Buenetxea, hablaba de la importancia del apoyo de la ciudad que se le ha rendido en su centenario. Junto a ello, una exposición en Portalea dio conocer documentación histórica.