Un estreno al amparo de 'Santa Narruzka'

Era práctica habitual que el grupo eibarrés Narruzko Zezen ofreciese una de las últimas funciones de las Jornadas del Teatro. Pasaron años en los que no se pudo hacer pero nuevamente el grupo de la antigua Universidad Laboral regresa con una nueva obra. 'Isabelita la miracielos' es una farsa trágica, una obra que pone el acento local a la edición 41 de las Jornadas de Teatro.

«Siempre vamos un poco con pinzas, cambiando cosas en el último momento, incorporando detalles, y como 'Santa Narruzka' siempre nos ampara acaba saliendo todo bien» explica Ricky Martín. Él es uno de los veteranos del grupo, y junto a un renovado plantel se subirá al escenario mañana para ofrecer una obra de Ricardo López Aranda. «Es un autor cántabro que ha hecho muchas versiones para televisión como Fortunata y Jacinta y otras teleseries de la época»

Precisamente la obra que ha elegido Narruzko Zezen se sitúa en la España de posguerra. «Es un teatro enraizado en la España de aquella época, en los problemas sociales del día a día de la gente» explica Martín. El personaje central de la obra es Isabelita, una tonta del pueblo que no es tan tonta. «Ella tiene su corazoncito y sus ideas, y a través de ella la gente que tiene alrededor se va transformando en cierta medida».

El programa de las Jornadas de Teatro cataloga 'Isabelita la miracielos' como una farsa trágica. Ricky Martín explica que la obra «tiene un par de papeles cómicos, la propia Isabelita y un par de prostitutas que son un contrapunto de la parte dramática de los demás personajes». A pesar de estar ambientada varias décadas atrás, la universalidad de los temas que aparecen sobre el escenario hace que la obra no pierda vigencia. «Lo podíamos haber contemporaneizado pero lo hemos hecho tal cual estaba, porque la temática y el argumento pueden ser tranquilamente cualquier problema de hoy en día» señala Martín.

El carácter universitario de Narruzko Zezen no se refleja en sus integrantes pero sí en un calendario, que arranca en el mes de septiembre. «Empezamos con actividades que no tienen que ver con la obra, ejercicios de voz, improvisación, cuerpo, movimiento... y luego vamos haciendo lecturas para ver si encontramos alguna obra que nos guste y que cuadre» explica Ricky Martín.

En una de las lecturas los integrantes del grupo se toparon con la obra de López Aranda. A pesar de no contar con demasiado tiempo de preparación se pusieron a la obra, haciendo una adaptación más breve de la obra que queda entre 60 y 70 minutos de duración. Ahora llegan los nervios del estreno, ineludibles en el teatro amateur. Sin embargo, Narruzko Zezen estrena siempre en casa, «y el público nos arropa mucho, nos protege» agradecen. ¡Que se abra el telón!