Eibar

A un equipo no le pueden meter cuatro

Hasta la última jornada la lucha fue muy dura, pero al final los azulgranas se mantuvieron en la categoría tras un sufridísimo empate en Ipurua frente al Compostela.

Uno de los rivales del Eibar para evitar el descenso era el Villarreal, que en la jornada 26 se enfrentaba en casa al Lleida, partido en el que los catalanes vencieron por dos a cuatro.

En las declaraciones post-partido el entrenador local, el peruano Félix Osman, declaró muy enfadado que «en el fútbol actual es imposible que a un equipo le metan cuatro goles, imposible».

El Consejo de Administración debía estar muy de acuerdo con esa afirmación porque esa misma semana y antes de desplazarse a Ipurua para jugar contra el Eibar el entrenador del Villarreal fue cesado. El nuevo técnico era el valenciano Carlos Simón. Antes del partido el Eibar estaba en puestos de descenso y los castellonenses un punto por delante.

Los dirigentes armeros, muy conscientes del difícil momento, promocionaron un ambiente volcado con el Eibar. Se pusieron las entradas a mitad de precio y por gentileza del patrocinador principal, que era Embutidos Palacios, y en colaboración de la panadería Aldapatxo, reparten a la entrada un bocadillo de chorizo a cada persona asistente, en lo que era la primera visita del Villarreal a Eibar.

Para el minuto siete, tras un córner lanzado por Luluaga, remata de cabeza Crescencio Cuéllar y los visitantes se marcan un autogol, y a la media hora marca Bixente otro gol tras disparar con la derecha desde fuera del área. Tanto que además era simbólico, ya que se trataba del gol cuatrocientos del Eibar en Segunda.

En el inicio del segundo período marca el Villarreal al rematar de cabeza Mateu tras un fallo de marcaje y el resultado peligra para el Eibar, aunque casi al final el central azpeitiarra Iñaki Aldalur logra el 3-1 y poco después Óscar Artetxe marca con la zurda el cuatro a uno. Antes del final vuelven a marcar los visitantes para dejar el resultado definitivo en un cuatro a dos.

Ese triunfo suponía la victoria número cien del Eibar en Segunda, en una histórica alineación formada por Garmendia, Oyarbide, Mendigain, Navarro, Aldalur, Rodríguez, Luluaga, Bixente, Artetxe, Cuéllar e Igoa, con la dirección desde el banquillo de Xepe Gallastegui. Al final de liga, y como se ha indicado anteriormente, el Eibar mantuvo la categoría por el gol average particular a favor frente al Figueres, ya que ambos equipos terminaron empatados a 32 puntos, mientras el Villarreal finalizó la competición con 34 puntos.

De hecho el average particular entre Eibar y Figueres también estaba empatado, ya que en Cataluña empataron a uno y en Eibar empataron a dos, por lo que había que recurrir al average general de goles marcados y recibidos, en los que el resultado al final del Eibar fue de menos once mientras los catalanes tenían un menos dieciocho.

Para este ajustado final fue sin duda decisivo el triunfo eibarrés frente al Villarreal aquel marzo de 1993. Era de esos partidos frente a un rival directo en el que los puntos valen doble, en lo que la prensa denominó como 'el partido del chorizo', y en el que todos los espectadores tuvimos la oportunidad de disfrutar de aquella histórica jornada. Los asistentes tuvimos la oportunidad de presenciar el gol 400 del Eibar en Segunda, obra de Bixente, mientras degustábamos el sabroso bocadillo de chorizo. Los azulgranas demostraron al exentrenador del Villarreal que no era imposible que a un equipo le podían meter cuatro. Incluso dos veces seguidas.