El pequeño pichichi de Berriatua

Es muy conocida la trayectoria del berritxuarra Jagoba Arrasate como entrenador de élite, pero lo es menos su trabajo anterior y en especial su carrera como futbolista en el fútbol modesto. Como entrenador se inició en el equipo de su pueblo, el Berrituako de Regional, en la 07-08, pasando las dos siguientes temporadas al Elgoibar en Tercera realizando en ambas campañas brillantes clasificando al 'Haundi' para jugar la promoción de ascenso. Su labor facilitó que la Real Sociedad le integrase en la estructura de Zubieta para entrenar en juveniles al Easo y Real de División de Honor juvenil. La 12-13 fue el asistente de Montanier en el primer equipo donostiarra y la siguiente asumió el mando del primer equipo txuri urdiñ. A partir de ahí su labor en la Real, Numancia y Osasuna es muy conocida. Sin embargo, su trayectoria como jugador en el fútbol modesto tuvo menor relevancia, aunque fue una historia de trabajo y compromiso con el fútbol. Se inició de niño en un equipo de escolares en Mutriku, localidad natal de su aita, y jugaba en el campeonato playero de Deba. Se cumplió la ilusión de su aita, seguidor de la Real como él, y jugó dos temporadas en el juvenil blanquiazul. Tras acabar su formación en Zubieta encontró acomodo en el Eibar B, al que llega en la 97-98 para jugar en Regional Preferente. La temporada es muy exitosa al lograr el ascenso a 3ª a falta de cinco jornadas y con un saldo de catorce puntos de diferencia sobre el Anaitasuna.

Curiosamente el siguiente partido en casa del Eibar B tras conseguir el ascenso es frente al equipo de referencia de Jagoba, el Mutriku, que realiza el pasillo de honor a los campeones antes de derrotarles por 1-3, aunque el depredador del área que es el berritxuarra no deja pasar la ocasión de marcar gol. Sin piedad. En la última jornada, el Eibar B recibe en Ipurua la copa de campeones y a nivel individual Jagoba Arrasate termina como máximo goleador de la categoría con 27 goles. En las filas del Eibar B completó otras tres temporadas, jugando por tanto en Regional Preferente un año, dos en 3ª y un año en 2ª B tras jugar la promoción de ascenso ante Huesca, Mirandés y Noja.

Para la 01-02 fichó por el Lemoa de Tercera, pasó al Beasain y volvió a sus orígenes cercanos fichando por el Elgoibar en Regional. En el club se encuentra con un viejo conocido como entrenador, Fran Garagarza, y los rojiblancos consiguen el ascenso a 3ª con Jagoba de nuevo, y como hizo en el Eibar B en Preferente, como máximo goleador. Al acabar la campaña Garagarza marcha al Aurrera de Ondarroa y Jagoba sigue en Elgoibar. Ficha después por el Portugalete que lo cede al Amorebieta donde completa dos campañas en 3ª y vuelve a su pueblo al Berriatuako regional compatibilizando el ser jugador y entrenador. A partir de ahí su historia es conocida.

En cualquier caso este enamorado del fútbol siempre tuvo claro que como futbolista estaba limitado, pero su capacidad de entender el juego y su compromiso y naturalidad como persona le daban un valor que le ha situado como entrenador en la élite del fútbol profesional, al que no pudo llegar como futbolista pese a ser el Pichichi en Regional Preferente y lograr el ascenso tanto en el Eibar como en el Elgoibar entre otros logros.

*Fundación SD Eibar