Localizadas importantes hendiduras en los terrenos que bajan hasta la GI-638

Metidos de lleno en el mes en el que se inaugurarán 'siempre y cuando no surjan imprevistos', las obras de mejora de la carretera GI-638 entre Turruntei y Ondar Beltz, se han localizado importantes hendiduras en la ladera superior que sube hacia San Juan, situada entre la curva del Jarritoki y la boca del nuevo túnel de Alkola.

Si bien no se conocen las causas, hay que señalar que justo antes del inicio de las obras de mejora de la carretera, se taló el pinar que ocupaba buena parte de la pronunciada pendiente, para ello se habilitaron también los necesarios viales para la evacuación de los troncos. Por su parte la zona siempre ha sido un punto de aguas subterráneas y cono muestra el desprendimiento que se registró el pasado 1 de febrero del pasado año. Hay que citar también que para la consolidación de la ladera, una vez realizada la ampliación de la carretera, se han introducido barras reforzadas, para posteriormente actuar con el cemento proyectado, y lógicamente la vibración de las máquinas para habilitar la boca del túnel y las microexplosiones de la propia construcción del túnel también habrán afectado.

El caso es que sin superar aún la época de lluvias, los deslizamientos registrados son importantes, y consecuentemente se tendrá que actuar sobre los mismos.

Claro que hay también quien se aferra a la consolidación de los terrenos una vez que han concluido las obras más importantes, pero para ello con la mayor premura posible se deberá de actuar sobre las hendiduras dado que si se filtra el agua por los mismos el problema que se pueda general será exponencial. Así las cosas, el arquitecto técnico del Ayuntamiento acompañado por diversos representantes municipales, realizarán hoy una visita para evaluar la situación. Las acciones de consolidación que se consensuen serán vitales para conocer si se mantiene o no la inauguración para el próximo 21 de febrero.

Precisamente a causa de las fuertes lluvias registradas, el pasado 1 de febrero de 2019 se registró el último desprendimiento que cerró por completo la citada carretera entre la casa Murgizu y la entonces curva de Alkolea. Fue la rápida actuación de la Brigada Municipal que unido al grupo de trabajadores de Mantenimiento de Carreteras de la Diputación Foral de Gipuzkoa quienes pudieron liberar primero uno de los carriles y posteriormente la via en su conjunto.