Mendaro

La ermita de Santa Ana no se encuentra en buen estado pero tampoco tiene daños de gravedad

Debido al estado de deterioro que presenta, la ermita de Santa Ana de Mendaro no se ha podido utilizar en los últimos años como lugar de encuentro de la ciudadanía durante el día de la patrona local, Santa Ana.

Esa circunstancia había provocado malestar y tristeza entre buena parte de las y los mendarotarras, que el pasado día 14 de noviembre abarrotaron el salón de plenos del Consistorio para asistir a una reunión convocada por el propio Ayuntamiento con el objetivo de decidir qué pasos dar con el templo religioso, que fue restaurado por última vez en 'auzolan' en el año 1982 y desde 1986 está inscrito como propiedad del Obispado de Donostia.

En aquella asamblea, la ciudadanía dejó bien claro su interés por recuperar la ermita de Santa Ana y acordó poner en marcha un grupo motor para trabajar en ese sentido. Del mismo modo, los responsables municipales recogieron el guante y han dado pasos en esa misma línea.

De hecho, el alcalde local, Enetz Ezenarro, se reunió hace unos días con el arquitecto del departamento de Patrimonio Histórico-Artístico de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que tras realizar un análisis del imueble le ha trasladado que «la ermita de Santa Ana no está en buenas condiciones, pero tampoco tiene una gran avería».

Tanto es así que «bastaría con arreglar el tejado, cambiar las maderas que se encuentran en mal estado y realizar algunos otros trabajos complementarios».

Por ello, el Consistorio de Mendaro se compromete a hacer «todo lo que esté en nuestras manos» para iniciar las obras de restauración «lo antes posible».