Mutriku
25 años del derribo de Hondar BeltzSecciones
Servicios
Destacamos
Mutriku
25 años del derribo de Hondar BeltzA.U.
Mutriku
Jueves, 22 de agosto 2024
Este verano se han cumplido 25 años de una demolición que causó una gran expectación en la comarca y que fue recibida con satisfacción y alivio por parte de una gran mayoría, tras veinte años de agresión paisajística. El 29 de julio de 1999 una gran voladura limpia y sincronizada convirtió en escombros el esqueleto del edificio de Hondar Beltz, en Mutriku. Varios centenares de vecinos presenciaron desde la playa debarra la esperada explosión para la que fueron utilizados 30 kilos de explosivo, según se recoge en la crónica de aquella jornada que también explica que la estructura se vino abajo en tan solo cinco segundos.
La voladura, financiada por el Ministerio de Medio Ambiente, se realizó un poco más tarde de las 14 horas. Se ejecutó sin sopresas y las siete plantas cayeron una sobre otra, levantando una enorme nube de polvo.
Ya una hora antes del derribo cientos de debarras se habían colocado sobre el pretil de la playa, para presenciar el desplome del enorme esqueleto que había afeado totalmente el paisaje de su ría durante dos décadas. El aparcamiento se encontraba al completo, como si se tratase de un día de playa, aunque el cielo estuviera nublado. «Ha venido más gente a ver la explosión que a presenciar los fuegos artificiales en fiestas», comentaba un debarra para la crónica local.
Durante la mañana fueron colocadas las cargas explosivas y sobre la una del mediodía se cortó el tráfico entre Deba y Mutriku. La Policía Municipal acordonó la playa para evitar la presencia de personas sobre el espigón de la ría. Los operarios se afanaban minutos antes en todos los preparativos, hasta que sonaron tres toques de sirena que anunciaban el inicio de las voladuras. Unas denotaciones sincronizadas, sobre diferentes cimientos, convirtieron en polvo la gran estructura.
En ese momento los presentes irrumpieron en aplausos. No en vano, llevaban mucho tiempo anhelando el derribo de un edifició que «degradaba el paisaje de Deba». Fue a mediados de la década de los setenta, cuanto la constructora eibarresa que levantaba el edificio en terrenos de Mutriku, al otro lado de la ría de Deba, se declaró en quiebra, con lo que éste quedó en manos de Kutxa. Años después, fue adquirido por el Ministerio de Medio Ambiente a la Kutxa por un importe de 57 millones de pesetas. Una vez alcanzados los acuerdos económicos con la Kutxa, el Servicio de Costas adjudicó en cerca de 90 millones de pesetas los derribos, limpieza y urbanización de toda la zona, muy degradada por la propia situación en la que encontraba el inmueble.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Ángel López | San Sebastián e Izania Ollo | San Sebastián
Fermín Apezteguia y Josemi Benítez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.