Sin chapuzón en Mutriku por una bacteria en el agua: «Para un día que sale el sol, da pena no poder bañarse»

Por ello, la sensación general es de cierta resignación, si bien los asistentes a los arenales mutrikuarras daban por bueno el plan elegido: «Para un día que sale buen tiempo tampoco se está mal tomando el sol», indica el debarra Manuel Morcillo mientras pasa la mañana junto a su mujer, Antonia Portero, en la playa de Ondarbeltz.

Este matrimonio, que acostumbra a acudir a esa playa mutrikuarra «porque se está mucho más tranquilo que en la de Deba», ya sabía que iban a tener bandera roja «porque nos ha avisado nuestro sobrino Alejandro, que este verano está trabajando como socorrista en las playas de Mutriku». Tanto Manuel como Antonia sí suelen bañarse en la playa «pero como hoy no se puede, si tenemos calor nos refrescaremos en la ducha», señalan resignados.

En Saturraran los eibartarras Pedro Amas e Igone Romarate estrenan hoy su particular temporada de playas. Ya sabían con antelación que no iban a poder bañarse, pero no les importa lo más mínimo. Según cuentan, «estamos jubilados y hemos decidido venir a pasar la mañana y a ver si empezamos a coger un poco de color». Eso sí, «a comer nos volveremos a Eibar, que el chiquiteo de los viernes por la tarde no se puede perdonar», subrayan.

Por su parte, Iraitz Zabala, Alazne Sandoval y Joana Gorosabel son tres jóvenes amigas de Arrasate que se encuentran de vacaciones y se han acercado «a pasar el día» a Saturraran.

Ellas también sabían que iban a encontrarse con la prohición para el baño y lo lamentan «porque si no hubiera bandera roja seguro que nos pegábamos un chapuzón». De todos modos, «aprovecharemos para dar un paseo por la orilla y pasar el día tranquilas», aseveran.