Los armadores no quieren más reducciones de cuotas para 2022

Las empresas de pesca de Ondarroa no quieren que una reducción de cuotas pesqueras agrave más la situación crítica en la que se encuentra la flota.

Tras conocerse la propuesta de reglamento del Consejo Europeo para los caladeros donde desarrollan su actividad los armadores de Ondarroa, ahora ven con preocupación que especies importantes como la merluza, tanto la de litoral, como de aguas al norte, vuelva a experimentar restricciones.

Los día 13 y 14 de diciembre, el Consejo de Ministros de la UE decidirá los volumenes de cuotas para el 2022.

La Consejería de Pesca de Galicia ha hecho un cálculo que las empresas pesqueras perderían 60 millones de euros si se aprobasen unas reducciones como las que propone Bruselas. Por otro lado se ha conocido que a cuatro semanas de finalizar el año falta por pescar el 14,62 % del jurel o chicharro que tiene la flota española para pescar en el Cantábrico Noroeste. El 19 de octubre, la Secretaría General de Pesca publicó una resolución que alteraba las cantidades asignadas a cada barco o grupo de barco de este y otros stocks en el marco del mecanismo de optimización anual del uso de cuotas.

Como ya entonces sobraba cuota, la Administración alteró la distribución permitiendo que los barcos de hasta ocho tripulantes capturasen 6.000 kilos por jornada de pesca, una cantidad que subía a 8.000 kilos si la tripulación estaba compuesta por 9 personas o más.

De esta manera, en el Boletín Oficial del Estado del pasado sábado se publicó una nueva resolución que abría a la pesca libre el sobrante de jurel. Es decir, que se eliminan los topes de captura que estaban en vigor desde octubre.No obstante, los pescadores llevan advirtiendo del mal estado del recurso, pese al sobrante de capturas.