El derribo de Cofradía de Pescadores de Ondarroa avanza en una de sus fases más significativas. Tras la construcción de la lonja ahora toca llevar a cabo la contrucción de la zona de aparcamientos y plaza. Durante los últimos meses, se ha procedido a desmantelar las distintas dependencias existentes en el inmueble, que en su planta baja albergaba la sala de subastas de las capturas de la flota de bajura, mientras que en los pisos superiores acogía desde dependencias para reuniones a oficinas administrativas. Todas estas dependencias ahora se encuentran en la nueva lonja.
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Antes de arrancar las labores de demolición, la Cofradía retiró las cajas apiladas en la zona trasera del edificio para almacenarlas de manera provisional en unos locales de un polígono industrial. De manera paralela, se acondicionan los mismos servicios en la nueva lonja. Se pretende que todas estas operaciones no causen ningún problema a la costera del verdel que se ha puesto en marcha, de manera que el traslado y su puesta a punto no suponga ningún contratiempo a los arrantzales para la primera campaña importante de la temporada.
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