El Ayuntamiento prepara una exposición del puente de la playa

El Ayuntamiento está preparando una exposición sobre el puente de la playa que ha quedado abierto al público, después de la renovación que se ha llevado a cabo. Con esta exposición, el Consistorio ondarrés quiere poner en valor esta infraestructura única.

Además, se trata de un elemento único en el mundo, construida hace 94 años y catalogado como Bien Cultural con la categoría de Monumento. Por ello, su restauración se ha realizado de manera minuciosa, produciendo con técnicas artesanales aquellas piezas que presentaban un gran deterioro causado por la corrosión y por lo tanto no se podían recuperar.

El puente giratorio o puente de la playa fue levantado en 1927 y es uno de los pocos puentes de su tipología que se conservan en el mundo.

A finales de los ochenta del siglo XX, la caseta, ya en desuso, fue quemada; seguidamente, se procedió a la remodelación del puente (reposición del tablero y sustitución de la baranda) y a la eliminación del sistema eléctrico. Actualmente sólo se puede girar mediante el sistema manual. Entre finales de los ochenta y primera mitad de los noventa del mismo siglo, el proyecto de construcción de los muelles de la margen derecha y su culminación en el puente de Calatrava (1995) incluyó la sustitución del voladizo de hormigón por una escalera fija. Esta pasarela pertenece a la tradición de los puentes móviles metálicos construidos en numerosos cauces navegables del mundo en la segunda mitad del siglo XIX.

La pasarela giratoria de Ondarroa es un caso único en España y uno de los pocos de su tipología que se conserva en Europa y en el mundo. Ha sobrevivido a fuertes avenidas del río Artibai y a temporales del Cantábrico, e incluso a la Guerra Civil. De hecho, es el puente más antiguo de Ondarroa, puesto que los demás han sido reconstruidos en más de una ocasión; sin embargo, hasta fechas muy recientes, su 75º aniversario, el Puente Giratorio no ha tenido ningún reconocimiento. Anualmente la Diputación realizará una revisión general de la estructura del puente y cada tres años procederá a la inspección de las pilas con buzos, a la comprobación topográfica y a la revisión de los enclavamientos. Respecto a la pintura que protege la estructura metálica de la corrosión, el plan de mantenimiento contempla el repintado de las barandillas cada cinco años y el repintado general de toda la estructura