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El sindicato LAB ha iniciado protestas, en los municipios de Berriatua, Markina y Ondarroa, para mostrar sus críticas «por la precariedad absoluta en la que se encuentra la mujer en el sector conservero».
LAB ha propuesto que el salario mínimo del sector, a corto plazo, alcance los 19.000 euros brutos anuales y que se incremente «sustancialmente» el número de trabajadores con contrato indefinido.
La mesa negociadora del convenio del sector de conservas y salazones de Bizkaia ha celebrado esta semana su séptima reunión y, ante la postura de la patronal, LAB ha puesto sobre la mesa una propuesta para hacer frente «a la miseria, la brecha salarial y la elevada tasa de temporalidad que sufren las trabajadoras de las empresas conserveras vizcaínas».
Recuerdan que en este sector la mayoría de las plantillas de la cadena de producción estaba compuestas por mujeres. «Pese a ser calificadas como trabajadoras clave durante la pandemia, aún así pertenecen a uno de los sectores con mayor tasa de precariedad».
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