Derribada por completo la capitanía marítima de Ondarroa

La Capitanía Marírima de Ondarroa fue derribada ayer dejando paso a la finalización de las obras de urbanización de la lonja. Sólo quedaba una porción de edificio que había generado vergüenza entre los vecinos debido a que se había derribado una parte y otra quedaba pendiente de ejecución. Y eso que el edificio del Distrito Marítimo de Ondarroa fue transferido en abril al Gobierno Vasco, materia abordada en la comisión mixta de transferencias, cuya reunión tuvo lugar entre la Administración central y la vasca.

La capitanía se había incluido en un primer paquete de transferencias a traspasar a Euskadi sobre las que el lehendakari habló con el presidente Pedro Sánchez el 22 de enero en la reunión que mantuvo en La Moncloa.

El traspaso de este edificio, de titularidad estatal, permitirá culminar el proyecto de regeneración del Puerto de Ondarroa, pero estaba pendiente su derribo total. El no derribo del conjunto del edificio había generado un problema notable a las obras de la segunda fase y a las tareas de la lonja.

Se había procedido, antes, a desmantelar las distintas dependencias existentes en el inmueble, que en su planta baja albergaba la sala de subastas de las capturas de la flota de bajura, mientras que en los pisos superiores acogía desde dependencias para reuniones a oficinas administrativas. Todas estas dependencias ahora se encuentran en la nueva lonja. No obstante, el derribo del inmueble avanzó rápido y de forma sorprendente quedaron paralizadas las labores porque no se había producido la transferencia definitiva de la capitanía ondarresa.