Expertos en el cultivo del mejillón cuestionan su viabilidad en Ondarroa

Las instalaciones fueron promovidas por Matxitxako Moluskoak, la primera empresa instalada en el polígono y que constituyó la primera iniciativa empresarial para la producción de mejillón de mar abierto en el Cantábrico.

El polígono cuenta con una superficie total de 556 hectáreas, habiéndose balizado, en una primera fase, 290 hectáreas, de las que 210 se destinarán a producción. Matxitxako Moluskoak S.L., se presentó como la primera iniciativa empresarial para la producción de mejillón en long-lines de mar abierto en aguas del Cantábrico. Varios promotores del sector de la pesca, la transformación, la comercialización y la investigación de Euskadi niceron sus fuerzas para constituir esta empresa y entre sus socios se encontraban las cofradías de Lekeitio y de Ondarroa, las empresas vizcaínas Arrankoba e Itsaskorda, la Organización de Productores de Pesca de Bajura de Gipuzkoa (Opegui), la Asociación de Armadores de Bajura de Gipuzkoa (Garela) y AZTI. La misma empresa Matxitxako Moluskoak presentó hace unos años Amarra que fue considerada como « una instalación única en el mundo que hace posible la producción en las condiciones adversas del Mar Cantábrico».

El desarrollo de esta instalación innovadora, que juega con las mareas, dispone de un tren de fondeo resistente y duradero, y unas boyas de gran flotabilidad, que habían sido fruto de la colaboración entre expertos de Amarra técnicos en la materia, el centro tecnológico experto en innovación marina y alimentaria AZTI, y la experiencia de productores de mejillón de España y Portugal. Pese a todos estos esfuerzos, los científicos «ven inviable que se pueda cultivar mejillón en la costa vasca por sus temperaturas no idóneas».