La presencia senegalesa en Ondarroa cumple 30 años

La presencia senegalesa en Ondarroa cumple 30 años. Moussa Thior es uno de los primeros senegaleses que llegó a Ondarroa. Entonces sumaban dos subsaharianos. Ahora, son muchos más En la zona de Markina-Ondarroa se concentra la mayor comunidad senegalesa de Bizkaia. Atraídos por la ... pesca, se han ido instalando poco a poco en la comarca. Moussa llegó a Euskadi en 1992 y se instaló en Santurtzi. Anteriormente ya había estado en varias localidades y ciudades del Estado español como Barcelona o Huelva. Aquí también están cuatro de sus hermanos, dos en Euskadi, uno en Santander y otro en Almería. En Santurtzi, Moussa formó su familia, se casó con una santurtziarra y juntos han tenido dos hijos. «En un principio, los amigos de mi mujer me ayudaron mucho. La gente me acogió muy bien en Santurtzi y eso fue de gran ayuda para mí», recuerda. Los ondarreses celebran la presencia senegalesa, dado que engrosan las tripulaciones de la flota pesquera. Desde que llegó a Euskadi, Moussa no ha parado de trabajar. Estuvo dos años como redero, armando las redes en el puerto de Ondarroa; otro año en la mar como marinero; más de dos años en la cooperativa Cikautxo, ubicada en Berriatua, y en otra empresa de fundición trabajó durante seis años. Sespués marcho de soldador en Abadiño. Moussa y su familia terminaron por mudarse a Ondarroa por el trabajo de él. Antes de eso, viajaba todos los días de Santurtzi a la villa costera. «Cuando llegué en 2000, sólo había otro senegalés», recuerda. Con el tiempo, fundó junto a varios compatriotas la asociación Sangamar, que él preside. A través de ella, asesoran a los subsaharianos recién llegados a la villa costera sobre los asuntos más básicos: trabajo, papeles, trámites, vivienda. Todo lo necesario para instalarse a vivir en un lugar nuevo y desconocido.