Los trabajos de derribo de la Cofradía de Pescadores Santa Clara están a punto de finalizar. El edificio sólo cuenta con una porción y tras acabar con el inmueble se procederá a urbanizar la zona para permitir el paso de camiones a la lonja. De ahí que en las próximas semanas los trabajos consistirán en dejar la zona libre para acoger los accesos a la lonja, dentro de la Fase II de la infraestructura que albergará principalmente la zona de trabajo de comercialización; así como el muelle de carga de camiones y furgonetas, y distintas instalaciones auxiliares.
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Además, la gran plaza pública de planta primera y la urbanización del entorno de la lonja dotarán al municipio de un gran espacio peatonal de esparcimiento que concilie la vida portuaria con la urbana.
La Dirección de Puertos y Asuntos Marítimos del Gobierno Vasco va a asumir la gestión y dirección del edificio en esta situación de provisionalidad que media entre la finalización de la Fase I y la finalización de la Fase II. Gestionará todos los espacios comunes de la lonja, asumiendo los costes de funcionamiento y de mantenimiento, a excepción de todos aquellos espacios que estén sujetos a una concesión administrativa, que ya han sido adjudicados a los operadores del puerto de Ondarroa
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