Situación insostenible por las numerosas manadas de jabalíes

La presencia de jabalíes en el monte Arno no es ninguna novedad, pero sí que lo es el incremento exponencial de unidades que han experimentado y sobre todo el grave deterioro que están ocasionando. Sin ir más lejos, el pasado martes llegaron a atacar una cría de poni que había nacido la víspera y hace solo dos semanas se cebaron con dos crías de betizus en cuestión de seis días, y todo ello a menos de un kilómetro del casco urbano.

El grave problema ha llevado a algunos productores a tener que instalar hasta dos líneas de pastores eléctricos para proteger sus plantaciones al aire libre, al igual que la entrada de los invernaderos, pero basta con que pase la línea una sola de las crías de jabalí, para que su madre acuda en su ayuda y a pesar de las descargas eléctricas logre superar la barrera y consecuentemente pase toda la manada incluido el macho que cuenta con unos pronunciados colmillos con los que se enfrenta a todo tipo de perros, incluidos los de mayor envergadura. Las manadas llegan hasta los propios caseríos para comer el pienso destinado a las vacas.

Los hechos han sido puestos en conocimiento de los guardas forestales que se ocupan de la zona.

Ante esta situación, los productores solicitan poder usar algún instrumento de defensa y hasta el momento, sí que han logrado la respuesta del grupo de caza mayor existente en la localidad y de la cual han recibido su disposición para realizar alguna batida, pero para ello se necesitan los permisos pertinentes.

Como dato final, estiman que en la actualidad en el monte Arno pueden convivir del orden de un centenar de cerdos salvajes.