Borrar
Gorka Sarriegi guarda muchos y bonitos recuerdos de Sorotan Bele, el grupo que nació en Hondarribia.
Gorka Sarriegi: «Tengo un álbum con recuerdos de Sorotan Bele, ahí guardo mi trenza»

Gorka Sarriegi: «Tengo un álbum con recuerdos de Sorotan Bele, ahí guardo mi trenza»

En la década de los 90 puso la voz y la guitarra en Sorotan Bele, que consiguió un éxito sin precedentes

YLENIA BENITO bidasoandv@gmail.com

Domingo, 5 de febrero 2017, 00:40

Existe una tormenta de ocho horas. Esa que dibuja rayos en su soledad. 'Zortzi orduko ekaitza', así la llamaron siete jóvenes hace más de veinte años. Los mismos que le pusieron ritmo y rima a esta tarde. A todas las tardes en realidad, porque desde hace más de veinte años todos sabemos que una tarde como esta, unos jóvenes con ganas de no aburrirnos crearon una tarde casi eterna. Infinita en la memoria de muchos y en la historia de la música vasca. ¿Acaso alguien no sabe cantar 'Arratsalde honetan'?

-Itxaroten ari gera arratsalde honetan...

-¡No cantas mal!

-Si lo haces tú seguro que más gente reconoce la canción, ¿no?

-¿Tú crees? Todavía me sorprendo cuando alguien me dice que ha escuchado una canción nuestra en la radio. Ha pasado tanto tiempo...

-En la radio, en la tele y te contaré un secreto: un compañero os pone de fondo para trabajar.

-(Risas) ¡Qué ilusión! De verdad, no deja de sorprenderme que se sigan escuchando las canciones de Sorotan Bele. ¡Han pasado más de veinte años!

-¿Recuerdas cómo nació Sorotan Bele? ¿Fue una tarde?

-Seguramente. Urbil Artola y yo éramos amigos. En la época del instituto, Urbil era también amigo de Mikel Errazkin. Empezamos a quedar los tres por las tardes para tocar la guitarra. Hacíamos versiones del padre de Urbil, Txomin Artola, y de grupos que nos gustaban.

-Trío formado, faltan cuatro.

-No teníamos intención de formar grupo ni nada. Solo queríamos tocar, pero Mikel y yo empezamos a hacer canciones. Fue entonces cuando él llamó a Mikel Izulain e Itziar Amiano, a los que también conocía.

-¿Dónde os juntabais para tocar?

-No teníamos local como las grandes bandas, no creas. Algunos estudiaban en el conservatorio de Lezo y preguntaron a los profesores si nos podíamos juntar allí. Dijeron que sí y nos 'prestaron' una sala. Entonces se unieron Ritxi Salaberria, con el bajo, y Aitor Etxaniz, con la batería. Bueno, te vas a reír...

-¡Cuenta!

-Decidimos que Aitor sería el batería, pero ni siquiera tenía batería. Teníamos dieciséis o diecisiete años, éramos muy jóvenes. Disfrutábamos tocando, ¡eso sí!

-Tenemos instrumentos, lugar de ensayo y ¿el nombre del grupo?

-Pues habíamos hecho ya algunos ensayos juntos cuando alguien dijo: 'tendríamos que ponernos un nombre'. Hicimos una lista y elegimos Sorotan Bele.

-No tan rápido, ¿cómo os podíais haber llamado?

-En esa lista había unos cuantos nombres... Atalaia podía haber sido, pero había un grupo que se llamaba Atabal y lo descartamos. Había más, ¡pero no me atrevo a decirlos!

-Secreto de sumario. Cuenta entonces la historia de la famosa maqueta de Sorotan Bele.

-Teníamos seis canciones propias cuando el padre de Urbil, que tenía una mesa con ocho pistas o algo así, nos propuso grabar en casa. Sería el año 91, no recuerdo bien, pero sí que solo eran seis canciones.

-Las seis canciones que os llevaron al éxito...

-No lo pretendíamos, de verdad. Ya que la habíamos grabado, la llevamos a algunos bares para venderla. Pensábamos, 'igual nos llaman de algún bar y nos dejan tocar'.

-Vender y tocar, se cumplió todo.

-¡Y tanto! Se vendieron quinientas copias, luego otras quinientas, luego otras mil... ¡Se vendió todo! Fue increíble.

-Además de bares, la maqueta también llegó a Euskadi Gaztea.

-Sí, nos enteramos que había un concurso de maquetas en Euskadi Gaztea y la mandamos.

-Pero afinasteis bien, ¡ganasteis!

-Ni nos lo creíamos. Realmente sabíamos tocar muy poco. Es cierto que teníamos imaginación para hacer canciones y con los instrumentos que teníamos sonaba a 'celta', que era algo diferente, pero no era una pretensión. Fíjate si todo era casual que yo no iba a ser cantante...

-¿Cómo?

-Sí, sí. Íbamos a buscar cantante, pero mientras me dijeron que me pusiera yo. ¡Hasta hoy!

-Hombre, antes de grabar el primer disco no ibais a cambiar...

-¡Ni lo pensamos! Después de ganar el concurso de maquetas fue todo muy rápido. La mandamos a Elkar y nos dijeron: 'si sois vosotros quienes hacéis esto, os hacemos un disco'. Fichamos por Elkar y tuvimos que hacer cuatro canciones más para completar un disco.

-El disco y las canciones. Debería ponerlo en mayúsculas.

-Al no tener referencias, no sabíamos si vendíamos mucho o poco. Recuerdo una entrevista en Madrid en la que el periodista nos decía sorprendido que habíamos vendido 25.000 copias del primer disco. Respondimos como si nada porque no sabíamos si era mucho o poco, pero a la vuelta, los de Elkar nos hicieron la comparativa con un cantante que vendía a nivel nacional. Él había vendido 5.000. Era algo alucinante.

-Como los conciertos, ahí también alucinaríais, ¿no?

-¡Uf, sí! Recuerdo uno en Lezo ante cinco mil personas, el de La Benta en Hondarribia, o uno en Ordizia, había tanta gente que en un momento tuvimos que parar de tocar por seguridad. Hubo algunos conciertos muy grandes, sí. Pero pequeños también...

-¿De cuánta gente hablamos?

-¡De cuatro! Fue uno de nuestros primeros conciertos, en el gaztetxe de Larrabetzu. Había cuatro personas, nosotros éramos siete y teníamos solo seis canciones. ¡Imagínate! Nos lo pasamos genial, hacíamos versiones de 'Boney M'. (Risas)

-¿Cómo se pasa de 'Boney M' a crear éxitos como 'Arratsalde honetan'?

-Pues sin darnos cuenta. Mira, hice la música de 'Arratsalde honetan' en casa. Llegué a un ensayo con ella, teníamos reunión de grupo y les dije: 'me quedo fuera un momento, a ver si saco una letra para poder tocar esto que he traído'. Así surgió la letra más simple del mundo.

-Y ha sonado en medio mundo.

-No tanto, no salimos mucho a tocar fuera. Solo a Vic, a Madrid y a Santo Domingo de la Calzada. Era gracioso, otros grupos iban a Berlín y nosotros tocábamos nevando en Santo Domingo de la Calzada.

-¡No os dio tiempo! Con el segundo disco decidisteis terminar...

-Date cuenta que éramos siete. Algunos trabajaban, otros estudiaban, algunos se lo tomaban más en serio, para otros era un hobby... Lo hablamos y dijimos: 'hasta aquí'.

-Último concierto en Irun y un puñado de canciones que perduran.

-Sí, y muchos recuerdos. Tengo un álbum donde guardo fotos, recortes y hasta la trenza que me corté.

-Al contrario que Sansón, no perdiste fuerza, sigues haciendo música...

-Un poco. Es muy difícil vivir de esto. Hice algo en solitario y ahora también me surgen proyectos pequeños con los que disfruto mucho. Acabamos de hacer Urbil y yo juntos la canción de la campaña 'Eman hegoak euskarari', por ejemplo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Gorka Sarriegi: «Tengo un álbum con recuerdos de Sorotan Bele, ahí guardo mi trenza»