Sunbilla celebra su carnaval

El desfile ha comenzaba media hora más tarde de lo previsto. Las primeras carrozas han sido las que muestran la hospitalidad de los sunbildarras con todos los que les visitan. Porque si el carnaval que organiza la Sociedad Ulibeltzak funciona, es gracias a los voluntarios. En las primeras carrozas, que «tuvieron que ser limpiadas y pintadas después de la riada del pasado año», recordaba Mari Carmen Ancizar, repartían caldo, vino, talo con queso, pintxos de tortilla y castañas. «Es algo que hemos vivido de niños. Al salir de misa se nos ofrecía txistorra de casa y luego había acordeón. Con el paso del tiempo lo llevamos al carnaval», explicaba Manoli Agirre. Hoy sobre todo se pedía caldo, ya que la temperatura no ha subido de los tres grados.

Tras estas primeras carrozas, los vecinos han echado el resto. Un barco pirata llegado de otros mares al que seguía un grupo de cazadores. Tras ellos, un taller en el que arreglaban motos y un pedacito de la barandilla de La Concha en el que las bailarinas embutidas en un tutú negro seguían todas las indicaciones que les daban. De cerca les seguía un grupo de ancianos que, apoyados en andadores, no han parado de bailar en todo el recorrido, un mini golf móvil en pleno recorrido antes de una carroza con todos los personajes de Peter Pan. Era un gran barco en el que no faltaban ni el Big Ben, ni los cañones, ni otros elementos del popular cuento. Ciclistas de la Vuelta con bicis sacadas de otras épocas y portando sus propias cubiertas han recorrido también las calles.

Y uno de los más aplaudidos ha sido el Tren Txikito del Bidasoa, desaparecido en 1958, con diferentes vagones de Clase 1 y Clase 2, que mostraba a todos lo que un día fue el popular tren que unía Elizondo con Irun y que cómo no, pasaba por Sunbilla. Han cerrado la comitiva un recuerdo a la Ruta del Bacalao, y una playa con sus bañistas, que se lo han pasado de lo lindo, a pesar del frío. Este lunes el carnaval continúa en Ituren.