Huelga del 17 al 19 de diciembre en Benito Menni de Elizondo

«El cierre del edificio Bertiz, la reubicación de las personas usuarias y la reducción de camas suponen una gran merma en la calidad de la atención y una sobrecarga para el personal», añaden. Explican que «más de 15 personas van a ser despedidas y muchas otras verán reducidos sus contratos y modificadas sus funciones laborales. La plantilla exige una respuesta a sus demandas y un compromiso real por parte de la dirección para mejorar las condiciones laborales y garantizar la estabilidad en el empleo», reivindican.

Del mismo modo, ELA interpela al Gobierno de Navarra. «Si defiende un nuevo enfoque en la calidad y humanidad del cuidado y en la implantación de un modelo de atención centrado en la persona, no debe permitir la mercantilización de este servicio público y debe garantizar que la rentabilidad económica no sea el criterio que prevalezca frente a la calidad del servicio».

Tras tres semanas de movilizaciones «no se ha logrado ningún acercamiento respecto a las reivindicaciones de la plantilla» y la empresa «mantiene una rotunda negativa a abrir una mesa de negociación». En la única reunión mantenida, «la dirección dejó claro que las aplicadas hasta ahora no son las únicas medidas que tienen intención de implementar» y anunció que «hasta final de año continuará convocando a los trabajadores de manera individual para seguir llevando a cabo despidos, modificaciones de jornadas laborales y cambios en las funciones de la plantilla».

«La actitud intransigente de la empresa y su falta de disposición al diálogo han llevado a la plantilla a tomar la decisión de convocar huelga», subrayan desde ELA. Según el sindicato, «ante la amenaza de empeorar las condiciones laborales de forma unilateral, la plantilla ha decidido plantarse y realizar tres días de huelga con el objetivo de frenar las pretensiones de la empresa y revertir la situación generada».