Bidasoa

La biblioteca CBA incorpora dos cabinas de reducción acústica

La biblioteca CBA cuenta con dos cabinas de reducción acústica que ya están disponibles al público. El espacio busca así adaptarse a las necesidades de los usuarios, y pone a su disposición una cápsula de uso individual y otra dirigida a grupos de hasta cuatro personas. Estos espacios dan respuesta a situaciones en las que se precisa hablar en voz alta, al tiempo que se garantiza el ambiente de quietud inherente a una biblioteca.

El acceso a las mismas va a ser «casi libre», concretó el bibliotecario, Iñaki Ceberio. «Los compañeros y compañeras de informática están ultimando una aplicación que va a funcionar de una manera muy similar a la que se utilizaba para la reserva de los espacios de la biblioteca durante la pandemia, pero mucho más simple». Esta aplicación estará disponible en unas semanas, y hasta entonces, los usuarios que quieran hacer uso de la cabinas deben comunicarlo al personal de la biblioteca, presencialmente, vía telefónica o por correo electrónico. Se establecerán unos tramos horarios que podrán reservarse: en el caso de la cabina individual, el tiempo máximo de utilización será de hora y media; y en la grupal, de dos horas y media, prorrogables en ambos casos durante una hora más si no hay más reservas.

En el caso de que, por ejemplo, una persona reciba una llamada telefónica estando en la biblioteca, podrá acceder a la cabina en el momento siempre que esté libre. «El objetivo es que el recurso se utilice al cien por cien», explicó el bibliotecario. Las primeras sensaciones ya apuntan a que pueda ser así: «fue instalar la cabina y enseguida llegó una persona que nos preguntó si podía usarla, porque estaba cursando un máster y tenía una videoconferencia con su tutor. Yo creo que se va a utilizar mucho». Las cabinas cuentan con «un grado de reducción acústica importante» que posibilita compatibilizar estas necesidades con las de los demás usuarios de la biblioteca. También es un espacio apropiado para puestas en común entre estudiantes que, por ejemplo, estén haciendo un trabajo en grupo.

Las diferentes necesidades que surgen entre los usuarios de la biblioteca han llevado a implementar estos recursos que buscan que «en un mismo espacio puedan convivir distintas naturalezas sonoras», explicó la delegada de Cultura, Nuria Alzaga. Sin renunciar a ese carácter intrínseco de «santuario en silencio» que posibilite la concentración de estudiantes o lectores, la biblioteca CBA busca así adaptarse a otras necesidades que requieren de «comunicación en voz alta», apuntó la delegada.

Por su parte, la directora de Cultura, Eunate Encinas, quiso destacar «el trabajo impecable que hace el equipo de la biblioteca» para hacer de este, «cada día, un espacio de vida cultural. Una de las claves es que podamos hacer del acceso a la cultura algo cotidiano», subrayó. Asimismo, animó a la ciudadanía a «consultar la programación y los servicios» que allí se ofrecen «para poder participar de esa vida cultural».

Ambas cabinas están equipadas con toma de corriente, cargador inalámbrico, conexiones USB-A y USB-C, un panel de iluminación led regulable y sistema de ventilación. En el caso de la individual, cuenta con una mesa alta y un taburete giratorio con altura regulable. La de grupo, que pueden utilizar un máximo de cuatro personas, dispone de dos sofás y una mesa equipada con un soporte para monitor. Esta última no podrá utilizarse de manera individual.