Las 10 noticias clave de la jornada
Asier entrenando en el nuevo gimnasio que ha abierto junto a Javi Arandia, el Denontzat, que está en la calle Auzolan. FOTOS: F. DE LA HERA

Asier Landart (Denontzat): «Esto es para todo el mundo, no se trata solo de estar colgado a lo loco»

Lo que hace parece de súper héroes, pero Asier Landart acaba de inaugurar un gimnasio en el que todos podemos superar obstáculos

YLENIA BENITO bidasoandv@gmail.com

Viernes, 26 de octubre 2018, 00:17

Dicen que el hombre es el único que tropieza dos veces sobre la misma piedra. No es el caso de Asier Landart. No, al menos, en su forma más literal. A Asier no hay piedra ni obstáculo que se le resista. De hecho, acaba de volver de un campeonato del mundo lleno de escollos, trabas, pruebas y lastres. Y es que nuestro protagonista está llevando el nombre de Irun a lo más alto en las carreras de obstáculos. Ocupa la quinta posición en la Liga española y si sigue superando obstáculos de esta manera, acabará en el podium. Ahora tiene un nuevo reto, un obstáculo ilusionante, en forma de gimnasio que se llama Denontzat.

Publicidad

-Asier, estás lleno de rasguños. ¿Qué te ha pasado?

-(Risas) Pues que acabo de volver de una carrera. Después de una competición siempre estoy así, lleno de marcas y arañazos.

-Te habrán dicho demasiadas veces que estás loco...

-Unas pocas, sí, pero la adrenalina y la satisfacción de superar obstáculos y ganar carreras... ¡No la cambio por nada!

-Llevas la competición en las venas, ¿desde cuándo?

-Soy competitivo, sí, no lo voy a negar. Pero lo que siempre me ha gustado es el deporte. Desde pequeño he hecho deporte a tope, la verdad.

-¿Ya de pequeño ibas saltando de un lado a otro?

-Saltando no sé, pero que iba de un lado a otro, te lo aseguro. Tenía a los aitas locos llevándome de una cosa a otra. (Risas) Hubo una época en la que hacía de todo: fútbol, atletismo, piragüismo y pelota.

-¿Y ya subías al podium?

-(Risas) En realidad no hacía bien nada porque hacía de todo. Por eso, fui quitando cosas.

-¿Y qué se te daba mejor?

-Eran cosas muy diferentes, pero me di cuenta de que a mí lo que me gustaba era el deporte más de rendimiento individual. En los deportes grupales dependes más de la suerte o del equipo, así que me decanté por el piragüismo. Estuve seis años federado hasta que tuve una lesión a raíz de un accidente en moto.

Publicidad

-Vaya, el destino te obligó a cambiar de deporte.

-Pues sí, lo dejé, pero no tiré la toalla. Entonces retomé el atletismo.

-¿Empezaste a correr en serio?

-No, no. ¡Hacía pértiga! (Risas)

-Cambiaste el remo por la pértiga, curioso cambio.

-Sí, ¿verdad? Siempre se me había dado bien, así que empecé en el BAT. Pero...

-¿Pero?

-Sí, pero me volvió a picar el gusanillo del fútbol y...

-¡No me digas que volviste a ser el chico multi-deporte!

Publicidad

-(Risas) Más o menos, a los 18-19 años volví a jugar a fútbol.

-Tus días tienen más de 24 horas, ¿o cómo lo haces?

-Compaginé las dos cosas durante un tiempo. Hasta que empecé la carrera. Ahí ya no podía entrenar como quería...

-¿Los libros te quitaban mucho tiempo?

-El problema fue que no podía llevarme las pértigas a Vitoria. (Risas)

-¿Se avecina otro cambio?

-Bueno, dejé la pértiga y seguí con el fútbol a medio gas y empecé a correr. Ahí es cuando me dije: «va, voy a prepararme para la Behobia». Fue duro entrenar en Vitoria, aunque tuve de guía a Martin Fiz, salir a correr solo era duro.

Publicidad

-¿Y qué tal fue esa primera Behobia, entonces?

-No me gusta poner excusas cuando no consigo una marca, pero lo cierto es que estuve dos semanas enfermo y no pude hacer la preparación final. Aún así, mi objetivo era bajar de 1:25 y lo cumplí.

-¿Te quedaste con ganas de más?

-¡Claro! (Risas) Después de eso, me fui a Canarias de Erasmus. Estando allí, un día salseando en el Ipad, me encontré con una 'Spartan Race'. Vi que era una carrera de obstáculos y como a mí me ha gustado siempre hacer el mono, me dije: «¿Por qué no?». Llamé a mi hermano Mikel y nos apuntamos. Allí fuimos los dos locos a Bilbao a probar la 'Spartan Race'.

Publicidad

-¿Sobreviviste?

-(Risas) El resultado no fue el mejor, quedé el 59 de 2.000, pero me encantó la experiencia. Vi que podía ser lo mío. Me empecé a preparar en serio y a ir a carreras. Fui a Galdakao e hice un podium. Quería más. En diciembre fui a Valencia. Allí corrieron 4.000 personas y yo quedé en el puesto número doce.

-¿Cómo se prepara uno para este tipo de carreras?

-Lo hice buscándome la vida. Iba al 'boulder' a escalar, a correr por el monte... Me inventaba obstáculos.

-¿Qué tipo de obstáculos son?

-Hay de todo: escalar, remar en piragua, ejercicios de memoria, cargar con sacos, trepas de cuerda, saltar muros... Cada obstáculo es un reto a superar.

Noticia Patrocinada

-No todo es resistencia, ¿verdad?

-Mira, hace poco, en una carrera, llegué a un sitio en el que había unas piraguas de dos. Yo llegué solo, así que tuve que pensar mi estrategia. ¿Esperar? ¿Y si venían más de uno y no se montaban conmigo? En muchas carreras compito con cinco militares de una brigada de Galicia, ellos están siempre arriba. Yo voy solo, intuí que me iba a quedar tirado, así que cogí la piragua y me lancé al agua solo. (Risas) Este deporte tiene mucho de supervivencia y estrategia.

-Intuyo que engancha...

-¡A mí, sí! Me puse como objetivo clasificarme para el europeo. Al año siguiente volví a Bilbao y quedé quinto, a menos de un minuto del tercero. Cuantos más resultados tenía, más quería. Empecé a entrenar mejor y a conseguir buenos resultados. Así las cosas, el año pasado fui a Gijón a la carrera más importante de España. Allí los cinco primeros se clasifican para el mundial. Quedé séptimo en esa ocasión, pero este año volví y gané.

Publicidad

-Y entre toda esta vorágine de obstáculos, llega 'Denontzat'.

-Aquí sí que había obstáculos. Ahora lo ves así, pero todo lo hemos hecho entre mi socio Javi Arandia y yo. El techo, pintar, poner el suelo... Y eso que éramos de todo menos manitas. (Risas)

-¿Cómo surge la idea del gimnasio?

-Desde hace tiempo, Javi y yo teníamos la idea de poner en marcha un proyecto deportivo. No sabíamos muy bien qué, pero queríamos algo enfocado al entrenamiento funcional. Entonces, nos encontramos con Ismael Mateo y su gimnasio de Hernani. Empezamos a ir, conectamos en seguida y, por eso, decidimos u- nirnos y crear una especie de franquicia. Ahora hay un Denontzat en Hernani y otro en Irun, ¡el nuestro!

Publicidad

-¿El Denontzat es para todos?

-Que la gente no se asuste. Esto es para todo el mundo, no todo es estar colgado por ahí como un loco. Nosotros lo que hacemos, de algún modo, es quitar la parte de halterofilia que pueda tener el crossfit. Nos centramos en el trabajo de control corporal, coordinación, autocargas... Es gimnasia funcional para todo el mundo. ¡Que vengan a probar!

-¿Así de sencillo?

-Sí, es que cada uno tiene sus objetivos: hacer la San Silvestre, estar en forma, hacer la Behobia, una carrera de obstáculos...

-Espera, ¿tendremos una carrera de obstáculos en Irun alguna vez?

Publicidad

-Seguramente, pero hasta aquí puedo leer.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad