Los bonos Irun Aurrera tendrán su segunda campaña durante el otoño

Juncal Eizaguirre dio cuenta de la campaña de verano, en la cual se sumaron más de 130 establecimientos y se canjearon 8.000 bonos. Para la época de otoño, el presupuesto será el mismo; es decir, de 150.000 euros y se habilitarán 15.000 tickets de 10 euros que los irundarras mayores de 16 años, presentando su DNI, podrán canjear en sus compras, tanto en el pequeño comercio como en los establecimientos hosteleros de la ciudad que se adhieran.

Cada irunés tendrá derecho a usar 10 bonos, dos de ellos como máximo por establecimiento. Para ello, la compra mínima deberá ser de 30 euros en el comercio, mientras que para la hostelería se deberá consumir una cantidad mayor de 20 euros para poder canjearlos. Los establecimientos comerciales y hosteleros de Irun podrán adherirse, al igual que la campaña anterior, a través de la web municipal www.irun.org. El plazo de adhesión está abierto hasta el lunes 26 de octubre.

Como en la primera edición, podrán sumarse todos los pequeños comercios y establecimientos hosteleros de la ciudad, a excepción de locales de venta de productos alimenticios y bebidas de más de 400 m2, las gasolineras, los estancos y las filiales de grandes firmas o empresas de gran implantación nacional e internacional. El canjeo de los bonos en los establecimientos, que contarán con un distintivo para visibilizar la campaña, comenzará el 29 de este mes y se prolongará hasta el 4 de diciembre.

La delegada de Impulso de Ciudad, Juncal Eizaguirre, explicó que la segunda campaña se prolongará hasta el 4 de diciembre, tal y como se acordó en la mesa de comercio. «Nos pidieron que no coincidiese con la campaña de Navidad para que tuviese su propia identidad; así podremos impulsar el comercio en dos etapas».

Por su parte, Tomás Maeztu (Mugan) y Pilar Díez (Bidashop), señalaron que los bonos de Irun Aurrera son una iniciativa que permitirá «recuperar un poco el consumo» en la ciudad, tras un verano «bastante plano». Ambos coincidieron a la hora de valorar la situación actual para el sector: «es preocupante, nos estamos jugando la supervivencia del pequeño comercio».