El autor del crimen de Irun habría disparado a su socio antes de suicidarse, según la principal hipótesis

Dos vecinos de Irun fueron hallados muertos este jueves en un pabellón situado en una zona rural del barrio de Olaberria, ambos por sendos disparos de escopeta. Aunque oficialmente todas las hipótesis están abiertas, la principal vía de investigación se centra en que uno de ellos disparó al otro y después se suicidó. Así lo ha confirmado este viernes el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, que ha sido tajante ante «las evidencias recogidas por la policía científica y los forenses, por la posición en la que se encontraban los cuerpos». Todo apunta, por tanto, a que la víctima es Ignacio Ábrego, de 47 años, quien habría sido abatido por Josu Recalde, de 53, quien después se habría quitado la vida con la misma arma, una escopeta de caza que fue localizada en el lugar de los hechos. «Recalde asesinó a Ábrego y después se suicidó», ha explicado Erkoreka este viernes a la entrada del Parlamento Vasco.

Los recursos policiales mantuvieron acordonados los accesos rurales al lugar del suceso desde mediodía. Se trata de una zona rural de Irun con caseríos diseminados por la zona y frecuentada por paseantes y por quienes visitan sus restaurantes.

Según ha podido confirmar DV, ambos hombres compartían negocios. Al parecer eran dueños de los antiguos pabellones Montero, donde ahora habría un negocio de reparación de vehículos y otro dedicado al cuidado de perros de caza. También eran socios de un parking de caravanas en la misma zona.

Familiares de una de las dos víctimas se han encontrado los dos cadáveres hacia las 11.30 horas de este jueves y han dado el aviso a la Ertzaintza. Agentes de Protección Ciudadana y de reacción inmediata, Bizkor, se han dirigido al lugar en el barrio Olaberria de Irun, donde se ha confirmado, posteriormente, el fallecimiento de dos personas. Ambas presentaban signos de violencia, presuntamente por arma de fuego.

Los hechos han sucedido en las proximidades del caserío Aranburu, en una zona vallada donde hay varios pabellones. De inmediato, se han movilizado los recursos de investigación territorial de la Ertzaintza en Gipuzkoa y otras unidades que trabajan en coordinación para esclarecer las causas de lo ocurrido.

El alcalde de Irun, José Antonio Santano, también ha mostrado su consternación por lo sucedido. «A la espera de la investigación policial sólo pienso en dos familias destrozadas. ¡Muy triste!», ha publicado el primer edil de la ciudad fronteriza en redes.

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