«Intentamos acercarnos lo más posible a nuestra actividad habitual»

A lo largo del año pasado y en lo que llevamos de 2021, Iñaki Ceberio y su equipo han intentado «dar a un aire de normalidad» a la biblioteca y aproximarse «lo más posible a nuestra actividad habitual». En una primera fase, «empezamos a ofrecer el préstamo restringido con cita previa y, en la medida en que las normas se han ido relajando, hemos ido abriendo el acceso, manteniendo siempre el control de la limpieza e higiene para la seguridad de las personas», dice el bibliotecario. En la sala de estudio, por ejemplo, hubo que establecer tres turnos de estancia, con el fin de realizar la limpieza y garantizar la seguridad y otro tanto ocurrió con la sala de ordenadores. Hay servicios que aún no se han recuperado totalmente, «como la entrada libre a la sala infantil y a la zona juvenil o la hemeroteca», añade Ceberio. «Hay personas que venían aquí y, además de leer la prensa, hacían vida social, pero ahora no podemos prestar ese servicio, porque tampoco podemos garantizar las medidas higiénicas en el material». En cambio, sí se han recuperado las sesiones de cuenta cuentos «con plazas limitadas y perfectamente delimitadas» y todas las actividades dirigidas a adultos, respetando igualmente el protocolo de seguridad. La situación ambiental ha potencia otros servicios, «como el de la biblioteca digital vasca, que te permite bajarte películas, libros y audiolibros de un catálogo que cada vez es más amplio», señala Iñaki Ceberio.