Irun

Irun reconstruye su puerta de entrada a Aiako Harria

El entorno minero de Irugurutzeta, con la batería de hornos de calcinación parcialmente restaurada, un pequeño centro de interpretación y una bocamina adaptada para acoger visitas guiadas, se ha ido convirtiendo en uno de los recursos patrimoniales más significativos de la ciudad. Ligado al Museo Oiasso que a través del tren verde organizaba las visitas, Irugurutzeta ha exhibido sus virtudes históricas y de naturaleza a miles de personas en los últimos años, muchas locales y muchas otras de fuera de la ciudad.

En ese tiempo, el Ayuntamiento ha sido consciente, por análisis propios y mensajes externos, de que las oportunidades que ofrece Irugurutzeta como entrada local al Parque Natural de Aiako Harria representan un potencial mucho mayor que el que se estaba explotando. Los Fondos Next europeos han posibilitado que al menos una parte de las ideas que han ido surgiendo en los últimos años se hayan plasmado en un proyecto ambicioso (más de 1,6 millones de euros), cuya ejecución ha comenzado en este mes de marzo con 12 meses de plazo.

La obra servirá «para adaptar distintos espacios y hacerlos accesibles a la ciudadanía irundarra y visitantes, poniendo en valor nuestro patrimonio industrial y natural a las puertas del Parque Natural de Aiako Harria», señalaba el delegado de Obras, Gorka Álvarez. «Tras las obras, Irugurutzeta será una nueva zona de encuentro, consolidación y puesta en valor de la batería de los nueve hornos, todo ello desde el máximo respeto al entorno natural y desde una perspectiva sostenible y energéticamente eficiente».

Desde esa premisa de sostenibilidad se están llevando a cabo labores de desbroce y limpieza de vegetación y protección de la naturaleza y la biodiversidad. Está prevista una zona cubierta con varios pisos (conectados por un ascensor que hará accesibles las diferentes plataformas) que será zona de encuentro, espacio de interpretación y acceso a la batería de hornos; un lugar que será la clave de la nueva narrativa que ofrecerá Irugurutzeta. En la rehabilitación interior de ese futuro centro de interpretación se aprovechará la luz natural y se utilizará energía fotovoltaica.

Además de los trabajos de rehabilitación de ese recurso, se contemplan labores de limpieza del espacio natural, la consolidación y puesta en seguridad de los hornos y la mejora de la accesibilidad.

Al término de los trabajos se recuperarán las visitas para las que se volverá a usar el Tren Verde, una atracción turística que ha dado muy buenos resultados en los últimos años. Sin embargo, para entonces, se utilizará la nueva versión, un modelo eléctrico, mucho más moderno, que el Ayuntamiento ya ha adquirido y que está cerca de llegar a la ciudad.