Irun

El panteón de los fusilados en Pikoketa se restaura e incorpora una nueva lápida

El panteón municipal en el que reposan los restos de las personas fusiladas en Pikoketa en el verano de 1936 ha sido restaurado. La acción parte de una petición de la Asociación Republicana Irunesa Nicolás Guerendiain, que solicitó al Ayuntamiento que llevase a cabo esta actuación.

Así, el panteón ha incorporado un frente de mármol en el que figura el listado actualizado de los nombres y la edad de las quince personas identificadas hasta ahora en la fosa de Pikoketa: son Mercedes López Cotarelo, Pilar Vallés Vicuña, José María Arruti Idiakez, Víctor Genua Montiano, Jesús López Casado, Agapito Domínguez Taguada, Bernardo Usabiaga Jauregui, Manuel Justo Alberti, Miguel Jacinto López Martínez, Vicente Argote Ruiz, Agustín Miguel Bermejo, Félix Luz Echeverría, Ángel Braña López, Miguel Lorenzo Pascual y 'Chato'. Todos ellos fueron asesinados el 11 de agosto de 1936, mientras defendían la posición de Pikoketa ante el avance de las tropas sublevadas en las primeras semanas de la Guerra Civil.

Fusilados contra las paredes del caserío Pikoketa, fueron enterrados en una fosa común a pocos metros. Cuarenta años después, en 1976, Marcelo Usabiaga, hermano de Bernardo, emprendió la tarea de localizar el punto exacto en que se encontraban dicha fosa. Dos años después, los familiares pudieron por fin proceder a la exhumación de los restos. Reposan, desde entonces, en ese panteón municipal.

El delegado de Derechos Humanos, Memoria Democrática y Cooperación, Gorka Álvarez, ha señalado que «el panteón municipal permite recordar lo ocurrido en nuestra ciudad en el año 1936, siendo el año que viene el 90 aniversario de la toma por la fuerza y el incendio en la ciudad. Como institución tenemos el compromiso de recordar a cada víctima de la guerra de 1936. Así, las personas irundarras fusiladas en Pikoketa seguirán teniendo su espacio en la ciudad, convirtiéndose este panteón en un lugar de memoria de Irun». Álvarez ha añadido que «aún queda pendiente una nueva prospección en la fosa de Pikoketa siguiendo los protocolos actuales que sigue Gogora, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, bajo la dirección del forense Paco Etxeberria, que pueda arrojar más datos sobre lo allí ocurrido y las personas fusiladas».

Además del citado listado de las personas fallecidas, se ha incorporado al panteón una placa con el siguiente mensaje: 'En memoria de las personas asesinadas en Pikoketa el 11 de agosto de 1936 por defender la legalidad republicana, la democracia y luchar contra el fascismo'.