«Es un 'Don Pasquale' con un punto diferente que la gente va a disfrutar»

La propuesta se va a alejar mucho de una representación clásica. «Con 'La Traviata' hace unos años se hizo algo así, aún más radical entonces, y hubo muy buenas críticas», recuerda Peio Arzak. Habitual del Coro Luis Mariano, en esta ocasión, como en aquella, tiene un papel solista. «Es pequeño. No son muchos minutos de escena, pero la verdad es que lo hago con gusto. Es una gran oportunidad poder cantar junto a gente de este nivel y, bueno, a mí me ayuda también a vencer mi timidez».

Arzak empezó cantando como barítono en el Ametsa hace más de 20 años. «Al tiempo me pasaron a tenor y ahí la cosa se complicó así que decidí formarme un poco». En una de esas formaciones, «hará diez años o así», coincidió con Ángel Pazos, director artístico de la Lírica Luis Mariano, que le propuso participar en el coro de las producciones de la asociación.

Como parte del conjunto coral Arzak aparece en los créditos de cerca de una docena óperas. «De vez en cuando a gente del coro nos ofrecen alguno de esos papeles pequeños. Siempre es un aliciente y una oportunidad. Cuando cantas tan cerca de los solistas aprecias sus dificultades, cómo trabajan para superarlas, sus recursos...».

Así, con el papel del notario, Arzak está preparando este 'Don Pasquale' parisino. Confiesa que «tampoco ensayas tanto como los profesionales, pero el tiempo que coincidimos aporta mucho. Siempre están dispuestos a facilitarte las cosas y hacen lo que sea por ayudar. Te ayudan a afrontar las partes en las que igual vas menos confiado o a disimular si estás pasando un momento mal. La verdad es que la relación siempre es muy buena».

Pasado mañana y el domingo se llevará a escena la representación con esa ambientación y «un tono que por momentos tiene un punto diferente. En general, la manera en la que se ha contextualizado la ópera se me hace muy oportuna», afirma. «Hablamos de una ópera bufa, con mucho cachondeo, y todo encaja muy bien».

En los diferentes ensayos Arzak ha ido viendo la práctica totalidad de la propuesta «y creo que va a gustar. Hay algunos momentos arriesgados en los que el público igual alucina, pero tiene todo el sentido y creo que va a ser divertido. En general», prevé, «la gente se lo va a pasar muy bien, va a divertirse. Lo importante es que vayamos todos con ganas de disfrutar». Invitaba a los irundarras a acudir porque «en una situación como la que estamos viviendo, con lo difícil que es todo, poder ver una ópera en vivo en una gozada. Disfrutémoslo».