La primera alarma salta en Gal

En las últimas semanas el Real Unión había conseguido convertirse en un equipo difícil de batir, de hecho se hablaba de esa racha de ocho encuentros seguidos sin perder en liga, pero seguía sin ser un equipo ganador. Y es que en el mencionado tramo de campeonato solo había logrado dos victorias por seis empates. Sumar nunca está de más, pero hacerlo de uno en uno te deja sin margen para el error, como se ha visto esta semana.

Los unionistas se desplazaron a Zubieta para disputar un siempre interesante derbi contra la Real Sociedad B. Juan Domínguez, agarrándose al buen momento que atravesaba el equipo, tenía claro que el Real Unión iba a tener sus opciones de ganar a pesar de jugar contra un conjunto en racha y que señala a los puestos de play-off.

Pero el duelo se torció rápido con un gol en contra en los primeros minutos, luego llegó el 2-0 y hasta hubo que darle las gracias a Sequeira, el portero costarricense de los unionistas, de que el choque no acabara en goleada. Lizarraga recortó distancias para dejar el 2-1 definitivo en el marcador, o lo que es lo mismo, una derrota y nada que llevarse a la boca.

Alguno podrá decir que los irundarras no estuvieron mal en la segunda parte, que reaccionaron a pesar del 2-0 y que pelearon hasta el final por el empate, pero lo cierto es que perdieron y se han acercado demasiado al abismo.

El Real Unión tiene 30 puntos y está en la decimosegunda posición. El puesto no debería ser del todo malo, pero es que la zona de descenso está muy cerca. Los empates cosechados por el Izarra y el Gernika han apretado la zona baja y el cuadro txuribeltz solo tiene ahora tres puntos de renta sobre la parte roja.

Son tres los equipos empatados a 27 puntos los que se reparten la zona de quema. En descenso directo está el Izarra, en promoción de descenso el Tudelano y un puesto más arriba el Gernika. Por debajo de los unionistas también están el Calahorra (30) y el Amorebieta (29). Los tres últimos, Vitoria (21), Gimnástica de Torrelavega (21) y Durango (17), parecen condenados.

Es decir, a doce jornadas para el final, el Real Unión está metido de lleno en la pelea por eludir el descenso. Y lo cierto es que la trayectoria del equipo provoca que el futuro se vea negro. La primera alarma ha saltado en Gal.

Y por si con esto fuera poco, el próximo partido para los de Irun será el domingo a las 12.00 en Gal contra el Mirandés, el segundo clasificado. Teniendo en cuenta el curioso horario en pleno carnaval de Hondarribia y la escasa afluencia de público esta temporada, el club permitirá que cada socio acuda con un acompañante.