Irun

«Nos quedan cinco partidos en casa y tenemos que hacer fuerte el Stadium Gal»

El partido de hoy tiene suficientes atractivos como para que la balanza ceda hacia la opción de acudir al Stadium Gal. El horario, viernes 20.30, no es del agrado de muchos aficionados, pero los condicionantes positivos contrapesan mejor que bien.

El primero es el rival, un Andorra que tiene una de las mejores plantillas de la categoría, «un equipo construido para ser campeón de liga», afirmaba Albert Carbó, aunque esta 1ª RFEF se come las intenciones de cualquiera, incluso las del ambicioso proyecto del mediático exfutbolista internacional, Gerard Piqué, que preside la entidad andorrana y que tiene la firme determinación de volverla a llevar a la Segunda División de la que descendió la pasada campaña.

Otro bonito aliciente es el precedente del último partido txuribeltz, un empate en casa del intratable líder de este campeonato en el que el Real Unión mostró una de las mejores versiones de la temporada jugando por momentos un gran fútbol combinativo en un campo que, eso sí, estaba en excelentes condiciones. «Gal está cada vez mejor», avisaba ayer Carbó. «Este equipo es capaz de ganar desde el ataque, desde la defensa, desde el balón parado. Puede atacar a cualquier rival que esté delante».

Aún hay un tercer factor para pasar la tarde noche hoy en Gal. Con el de hoy, sólo quedan cinco partidos «y de aquí a final de temporada tenemos que hacer fuerte nuestro campo. Siempre hemos sentido a la afición de cerca. Necesitamos a los que están siempre apoyando a los jugadores y si se une más gente mejor», llamaba el técnico catalán. La clasificación, con el Real Unión un punto por encima del descenso, apuntala esa petición de ánimo a la grada.