«Soy más rápido que el rey de las compras en internet, entrego en el día»

–Bueno, bueno, bueno. Con que el chico de los cartuchos eres tú...

–Aquí me tienes y ahí está mi moto, pero no te encariñes porque ya tengo elegida la próxima.

–¿Qué le sucede a esta? El Batmóvil nunca se avería, eh...

–(Risas) No está averiada pero es pequeña. Con la nueva, además, llevaré los pedidos más rápido.

–Dicen por ahí que eres el más rápido. Más veloz, incluso, que el superpoderoso Amazon.

–Así es. Soy más rápido que el rey de las compras en Internet. Yo hago las entregas en el día y trabajo 24/7. Supera eso, Amazon.

–No puede. Ese señor no tiene tantos canales abiertos como tú. Teléfono, instagram, whatsapp...

–Y la web, 'elchicodeloscartuchos.com' que llegará pronto. Si hay cartuchos en el almacén, la entrega la hago en el día. Además, desde el confinamiento, he añadido un regalo a cada pedido.

–Cuenta, cuenta...

–Chuches de Marrubi. ¿Se puede pedir más?

–Ya quisiera Batman regalar chuches de Marrubi. Serás el héroe más querido, ¿no?

–(Risas) Tanto no sé, pero que si hago 25 entregas, me llevo 25 sonrisas es un hecho y una realidad. Es una gozada trabajar así.

–El confinamiento a algunos comerciantes os ha 'sentado' muy bien. Han surgido sinergias y...

–¡Los martes comerciantes!

–Iba a decir buen rollo, pero cuenta, ¿qué es eso de 'martes comerciantes'?

–(Risas) Pues es una quedada con gente maravillosa de la que salen cosas muy locas. Tan locas como ir una tarde de agosto a hacer una clase de 'jumping' disfrazados de helado, plátano, fresa... Y lo que nos queda, ¡mejor no te cuento!

–Secretos los justos. Intuyo que hay un grupo de whatsapp donde también se idean estas cosas...

–¡Claro! Uy, ahí hay vídeos, fotos... No te voy a enseñar, pero el más gamberro no soy yo. Mira, yo siempre digo que Bittor, de Frutería De Perita, si tuviese la frutería en Nueva York viviría de las redes. Es un crak, pero hay un heladero que, además de guapo y elegante, es el más loco. (Risas)

–Vamos a dejar algo para el misterio, pero es evidente que habéis conseguido despertar algo en la ciudad. Irun está pendiente de sus comerciantes y de sus locuras.

–Sí. Yo creo que hemos conseguido llegar a la gente joven y cambiar esa idea de que los comercios de Irun son aburridos. Es verdad que hacía falta que alguien encendiese el mechero, pero sin mecha no hay luz. Lo hemos hecho y nos estamos divirtiendo.

–¿Imaginaste alguna vez que vender cartuchos de tinta sería tan divertido?

–¿Cómo? Cuando estaba viviendo en Andalucía ni siquiera me imaginaba vendiendo cartuchos.

–Espera, ¿Andalucía? Creía que eras de Irun...

–Lo soy, bueno, o no. Yo en realidad nací en Barcelona. Toda mi infancia la pasé allí, pero con 8-10 años nos trasladamos a vivir a Irun.

–¡Qué cambio!

–Sí, sin duda. Para empezar, encontré un lugar en el que sabían decir mi nombre. (Risas)

–Ascorbebeitia es difícil de decir aquí y en Marte.

–Pues si escuchas a mi aita hablar en euskera con mi tía... ¡alucinas! No se les entiende nada.

–Lo que es más fácil de comprender, gracias a Diego San José y su '8 apellidos vascos', es que de aquí te fueras al sur.

–(Risas) Fue algo así, sí. Me fui para cinco días y acabé quedándome cinco años.

–Y vuelve a Irun...

–Vuelvo y mi madre me cuenta que en una tienda de cartuchos de tinta necesitan personal. Me presento y me cogen. No me preguntes cómo porque yo ni siquiera tenía impresora.

–Y ahora tienes algo mejor que una impresora, tienes moto nueva y un trabajo que te gusta.

–Eso es. De ser un empleado más, he pasado a, de alguna forma, ponerme por mi cuenta. Ahora soy 'elchicodeloscartuchos.com'. Estoy contento, no sé cómo explicarlo. Yo nunca he trabajado para ganar más dinero. Cubro gastos, bien, pero disfruto cada día. Yo para ir a Hondarribia a una entrega voy por Lezo. Me divierte. El domingo, curiosamente, es el día que más pedidos puedo tener. Hay veces que no puedo hacer nada, pero si puedo, arranco la moto y voy.

–No puedo dejarte arrancar la moto sin que me des una pista de lo próximo que tienen preparado los comerciantes más locos de Irun.

–(Risas) Aguacates. No te voy a decir más. Bueno, solo que ya está en marcha y que ya estamos enredando a más gente. Lo bueno que está teniendo esto es que la gente se divierte y que cada vez más comercios se implican. Estad atentos porque pronto habrá lío.