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Los más tempraneros, incluidos los alumnos y alumnas de Eguzkitza pudieron disfrutar de la feria antes de que se impusiera la lluvia. F. de la Hera
Un Santo Tomás sólo apto para los más fieles
Irun

Un Santo Tomás sólo apto para los más fieles

Lluvioso. Desde un poco antes de las doce del mediodía empezó a caer agua y ya prácticamente no paró en toda la jornada, dificultando, que no imposibilitando, el disfrute de la misma

Jueves, 21 de diciembre 2023

No estaba fácil disfrutar este jueves de Santo Tomás. La propuesta de partida era sólida, la de siempre, la que sabemos todos que funciona. Txosnas en la parte ancha de la plaza Urdanibia acompañando los puestos agroalimentarios, de animales, de miel y de talos de la alameda pequeña. Los bares secundando la fiesta con pintxos de txistorra y un escenario que lo mismo sirve para dar a conocer los ganadores de los concursos que para acoger actuaciones.

El problema este jueves venía de mucho más arriba. El problema ayer era una lluvia que durante las primeras horas se presentó intermitente, pero que desde antes del mediodía decidió que ya no iba a parar en toda la jornada.

Cierto que eso es dificultad, no impedimento. Lo que consigue una meteorología tan adversa es acabar separando el grano de la paja en lo que se refiere a los verdaderos santotomasistas. Este jueves había que ser muy fiel a esta fiesta para animarse a vestir las prendas debidas y con la protección de un paraguas, por momentos absolutamente insuficiente porque la lluviaba viajaba prácticamente horizontal, salir a enfrentarse a una plaza Urdanibia con apariencia desolada. Apariencia, porque la realidad no era exactamente ésa.

La pequeña protección que brindaban las propias txosnas era suficiente para cobijar a una treintena de disfrutones por barraca. «¿Qué quieres, que nos vayamos a casa y dejemos esto así?», preguntaban en una cuadrilla mostrando un plato de plástico lleno de txistorra cuando se les preguntaba si la lluvia no les había desanimado. «El que quiera quedarse en casa adelante, pero para nosotros un poco de agua no va a ser problema».

En ese momento comenzaba la entrega de premios de los concursos propios de la feria de Santo Tomás. En el concurso de hortalizas volvió a imponerse Joaquina Gaztelumendi Urdanpilleta, un nombre clásico en el palmarés de estos certámenes. En esta ocasión, la segunda plaza fue para Lucía López Ortiz. En la categoría animales se repitió exactamente el cuadro del pasado año, con Unai González Tolosa primero y Joaquina Gaztelumendi segunda. En la categoría de miel se otorgaron tres premios. Ganó Pili Elosegi, fue segundo Ibon Etxebeste y tercero, Juan José Ulacia.

Por la tarde, para esconderlas de la lluvia, las actuaciones infantiles previstas se trasladaron al fronton txiki del Uranzu.

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