Semana corta para un Real Unión que aún saborea el empate en casa del líder

Los preparadores físicos llaman semana larga a la que transcurre entre un partido disputado el sábado y otro que se juega el domingo y semana corta a la que, por contra, viene de una jornada dominical y termina con encuentro en sábado. Aunque el Real Unión jugó en León el sábado, afronta semana corta porque el siguiente partido en casa, contra el Andorra, se jugará el viernes a las 20.30 horas.

Desde el lunes el equipo trabaja en la preparación del duelo contra el primer equipo del club que preside el ex barcelonista Gerard Piqué. Será un choque complicado contra un conjunto diseñado para recuperar la categoría de plata que abandonó la pasada temporada, pero los txuribeltz llegan fortalecidos por el último encuentro en León. No sólo es que «conseguir puntuar en el campo de la Cultural es para estar orgullosos», como decía Carbó tras el partido. Lo más importante fue el cómo. En palabras de Carbó: «Hemos hecho el mejor partido desde que llegué a Irun. Es la línea que queremos, el Real Unión que queremos ver. Estamos creciendo, estamos buscando siempre la mejora. De aquí a final de temporada vamos a estar orgullosos de este equipo».

Carbó reconoció los méritos de los suyos tanto defensivamente como en ataque. En defensa «hemos sabido mantener el orden, hemos sabido sufrir. Un equipo con este potencial ofensivo y que además en casa va por debajo y quiere ganar, asume riesgos, va para adelante. Nos han sometido por momentos, pero sabíamos que si defendíamos bien tendríamos algún contragolpe para sentenciar. Hemos tenido dos mano a mano, pero no hemos acertado».

Esos desaciertos no emborronaron la valoración del técnico que destacó cómo «en el primer tiempo hemos tenido atrevimiento con el balón, le hemos quitado la posesión a la Cultural». Tanto es así que la jugada del gol de Eimil que propicia el 1-0 fue una posesión de un minuto de duración con hasta 20 pases previos y buenas combinaciones buscando al tercer hombre, jugando profundo, haciendo buenas descargas... El centro envenenado de Eimil que encontró la escuadra rival fue el colofón que merecía.

Era el minuto 9 pero ponerse por delante no alteró los planes de Carbó «Teníamos claro que marcáramos o encajáramos, ante un equipo tan bien trabajado como la Cultural teníamos que seguir manteniendo el orden tanto en ataque como en defensa. En el primer tiempo hemos conseguido quitarle el balón; en la segunda parte, contra un rival que tenía que buscar la victoria, nos ha tocado defender más bajos, pero siempre con orden y pensando en salir bien a las contras».