Una tarde para el recuerdo

Será difícil olvidar el partido que se vivió en Artaleku entre el Bidasoa-Irun y el Barça. Y no solo por lo que se vio sobre la cancha, también por todo lo que envolvió el encuentro. Después de las victorias contra Anaitasuna, Atlético Valladolid y, sobre todo, Ademar León, circulaba en el ambiente la idea de que se le podía, al menos, dar un susto al conjunto catalán.

La respuesta del equipo fue la esperada, con ese 9-9 al descanso que hizo volar la imaginación y con un más que notable 17-21 final. Sí, el Bidasoa perdió, pero lo hizo por solo cuatro goles y dejando al Barça en 21. Hacía veintidós temporadas que los blaugrana no marcaban tan pocos goles en un partido de la Liga Asobal.

Y por si con esto fuera poco, el partido estuvo extremadamente igualado hasta el minuto 45. Con el 12-13 el Bidasoa tuvo balón para empatar, no lo consiguió y a partir de ahí los visitantes ampliaron su margen en el marcador para acabar llevándose la victoria.

Pero quizá lo más importante fue eso que dijo Jacobo Cuétara antes y después del parido. «Durante muchos años la gente ha venido a Artaleku para ver al Barça, pero esta vez han venido para ver a su equipo, para ver al Bidasoa».

Ese fue el gran éxito del club. El partido generó gran expectación y hora y media antes de que comenzara el duelo, una gran cola de aficionados aguardaban en taquillas para retirar su entrada. Muchos de ellos se quedaron sin poder entrar a Artaleku.

Cierto es que en el partido se vieron algunas sillas vacías, pero el club tuvo que colgar el cartel de 'no hay entradas'. Todos los billetes de venta anticipada se agotaron rápidamente y las alrededor de 180 entradas que se pusieron a la venta en las taquillas el mismo día de partido, también.

La hora del choque no era la mejor y un buen número de socios se quedó sin poder acudir a Artaleku, pero la imagen que volvió a dar el pabellón fue de las de guardar. Y lo más importante, la gran mayoría de los que se acercaron lo hicieron para animar al Bidasoa. Para ayudar a su equipo a intentar conseguir una victoria imposible pero en la que muchos creyeron.

El del martes fue el segundo 'no hay entradas' de la temporada. El anterior fue contra el Logroño. Y con el Bidasoa metido en la pelea por Europa, seguro que llega alguno más antes de que acabe el curso.