Las voces y rostros del emprendizaje en Irun

María Peinado es nutricionista especializada en la salud de la mujer, «en todas las fases y modos de la vida: embarazos, deportistas, en la menopausia...». Su objetivo al iniciar esta andadura como emprendedora era «ayudar a las personas a sentirse mejor consigo mismas». María es natural de Cádiz y lleva veinte años viviendo en Irun: recuerda que los inicios en una nueva ciudad «son bastante duros», pero «tuve suerte. Me arraigué, conseguí un trabajo indefinido, hice amigos... Pero había algo dentro de mi con lo que no terminaba de sentirme bien. Había sido madre y tenía un trabajo estable, pero mi cerebro me dijo, 'ahora, o nunca'. Siempre me han gustado la nutrición y el deporte» y empezó a formarse en este sector. «Fue duro, pero lo conseguí. Cuando llegó mi título sentí que, entonces sí, podía. Di un salto de fé, dejé mi trabajo y me volqué en mi proyecto. Desde Bidasoa activa, y sobre todo Beno, me ayudaron y apoyaron muchísimo». Hoy, con su propio negocio en marcha, se siente «feliz y agradecida». Reconoce que no es fácil, sobre todo, «siendo madre, pero estoy aquí. A otras personas que estén pensando en emprender les diría que no se rindan, y que no es cuestión de suerte, sino de seguir luchando».

«Hace dos años que decidí emprender y la verdad es que la experiencia ha sido muy buena», asegura Débora Ailla. El centro de pigmentación que lleva su nombre ha crecido: «el negocio va muy bien y acabo de coger un nuevo local, más grande, que me va a permitir ampliar los servicios». Allí, Débora ofrece «servicios de estética, belleza y autocuidado a mujeres, y también a hombres, que pueden ayudarles a sentirse mejor consigo mismos». La emprendedora agradece el apoyo recibido desde Bidasoa activa: «me he sentido muy arropada, en especial por Poli, que ha sido mi mano derecha y mi guía». Reconoce que «no es fácil emprender, pero es posible». Pese a las dificultades para «compaginar la vida laboral y la maternidad», se siente «muy contenta» con el camino escogido.

Aitzpea Gonzálezen asmoa, hasiera batean, «lokal bat alokatzea zen, lagunei klaseren bat emateko eta, bitartean, lana aurkitzeko beste zentroren batean». Baina, azkenean, bere Fisioterapia eta Pilates zentro propioa martxan jarri du Oñaurren. «Nik Fisioterapia ikasi nuen, baina Pilatesa hainbeste gustatzen zitzaidanez lokalak bilatzen hasi nintzen. Aurkitu nuen gustuko nuen bat eta nere gurasoek lagundu zidaten obrarekin. Bidasoa activa administratiboki ere oso lagungarria izan zen», azpimarratzen du. «Azkenean, niretzat garrantzitsuena izan da sare on bat aurkitzea eta gertukoek ere lagundu ahal izatea. Ondoan izan ditut ingurukoak lagundu eta animatzeko. Gustora nago nire zentroarekin, eta oso konten klaseak ematen», adierazten du Aitzpeak.

«Nire proiektua belardenda bat da, denda ekologiko bat», azaltzen du Arantxa Lizarribarrek. Genaro Etxeandia plazan dago kokatuta Belarrak denda. «Gogoa nuen nire proiektua egiteko, nire sigilu pertsonalarakin. Ez da gauza erraza», aitortzen du Arantxak, baina ekintzailetza munduan sartzeko ideia duen edonorri «ez bi aldiz pentsatzeko» esango lioke, «eta aurrera egiteko, dudarik gabe».

La psicóloga y emprendedora Amaia Iguíñiz explica que «me he especializado en terapia de familia y de pareja, y en terapia de juego con niños y adolescentes. Desde ahí, mi objetivo es que se sientan mejor con ellos mismos, coneguir un poco más de equilibrio. Decidí lanzarme al emprendizaje, probar esta metodología y fui a la innovación. Al final, quien no arriesga no gana, y creo que hay que intentarlo».

«Grapetxea es actualmente una empresa de distribución. Distribuimos vinos a Oreka», explica la emprendedora Cristina Zafra. «Nuestra finalidad es acercar vinos especiales y los productores que están detrás de esos vinos, al consumidor final. El mundo del vino nos gusta, y nos hemos sentido muy arropadas. Estamos muy contentas».