«Nunca había visto una tormenta así, tan localizada y explosiva»

«Mucha pena, hay muchos destrozos, la gente está trabajando durante toda la mañana, desde bien temprano para intentar volver a la normalidad. Lo curioso es que solo ha sido aquí. En el 83 sí que llovió, pero de esta forma tan fuerte y tan localizada yo desde luego no lo he conocido nunca», recordaba Zubieta.

La plaza y la calle Altzate eran un río de madrugada. Los vecinos, ayudados por los bomberos, intentaban limpiar el lodazal. «Ha sido una tormenta intensísima y no nos hemos enterado. En la calle Altzate la casa de Pedro Mari es el punto más bajo y ahí han sido los mayores daños. Venía con mucha fuerza, la regata se ha desbordado y ha ocupado toda la calle», contaba Juanjo Irazoki.

Juantxo Cisneros, sargento de bomberos de Navarra y en el PMA coordinador de recursos ayer en Bera, explicaba que «el aviso entraba sobre las cinco de la mañana en Cordovilla, me imagino que el volumen de agua en el pueblo lo habrán notado mucho antes. Una tormenta que ya estaba prevista por AEMET, que había decretado la alerta roja hacia las seis de la mañana y que se ha adelantado». Desde primera hora la preocupación es achicar el agua y «limpiar todo de barro, sanear ascensores, ponerlos de nuevo en marcha». Beralandeta era el lugar donde todos se coordinaban para los trabajos, bomberos de Oronoz, bomberos voluntarios de Bera, acudían también bomberos de Cordovilla y alcalde y concejales.

El alcalde, Aitor Elexpuru, explicaba que «en Bera, donde llevo 20 años, nunca había visto algo así. Localizado y explosivo, porque ha sido en la regata Zia, desde Larun, Lizuniaga hemos tenido una gota fría y en cuestión de dos horas han caído más de 100 litros por metro cuadrado y ha causado un desastre. Los mayores daños han sido en Altzate y toda la Calle Legia y luego hacia Xubixabal, que es la desembocadura del Zia en el Bidasoa. Sobre todo ha afectado a comercios, bajos, garajes… No tenemos que lamentar desastres personales, pero ha habido también arrastres de coches… mucho peligro».