Aitor Gaztañaga

Entrenador del equipo Preferente del Euskalduna

«Seguimos en la pelea; todavía quedan jornadas para poder soñar»

– ¿Cómo llegó a dirigir al equipo?

– Soy de Andoain y de niño, hasta los 16 años estuve jugando en las categorías inferiores del Euskalduna. Después, estuve en Hernani en el Juvenil Nacional, pero volví al Preferente del Euskalduna. Acabé lesionándome la rodilla y dejé de jugar. Pero pensé en entrenar y empecé a formarme para ello. Estuve en el Antiguoko como ayudante y después volví al pueblo con el Euskalduna. Estoy con la titulación de entrenador en prácticas, hasta que pueda sacármela. Cogí el equipo en la segunda vuelta de la temporada pasada. Estaba de segundo, pero tras la destitución del entrenador, me pusieron a mí a cargo. Llevo año y medio en el club.

– ¿Cómo fue coger el cargo a mitad de temporada?

– Cuando me puse al frente del equipo en la segunda vuelta del año pasado, el conjunto iba bastante mal. Pero a esas alturas de la temporada poco pudimos hacer. Lo enfocamos en hacer el cambio, pasar esa transición, y pensar ya en cómo se desarrollaría este año. Pero sobre todo yo quería que los jugadores estuvieran cómodos y acabaran contentos, a pesar de que los resultados no acompañaran.

– ¿Y cómo está el equipo ahora?

– Estamos haciendo una buena temporada. Estamos entrando bien y eso acaba viéndose en los partidos. La verdad es que aunque hemos sufrido algunas lesiones, y eso no te permite tener una continuidad de equipo base, la rotación nos está yendo bien. Al final cada semana tenemos lesiones pequeñas de jugadores importantes, pero la alineación hay que hacerla igualmente y el equipo está respondiendo. Tenemos un buen equipo. También estamos subiendo y dando oportunidades a jugadores del Primera Regional y del juvenil, aunque la base es la de Preferente. Estamos tirando entre todos por este conjunto.

– ¿Cuáles son los puntos fuertes del Euskalduna?

– Considero que nuestro punto fuerte es que trabajamos y actuamos como un bloque, como un equipo. Está claro que hay momentos para las jugadas individuales o que destacan algunos de ellos, pero en líneas generales lo que se valora es el trabajo conjunto y el día a día. Es un equipo joven, con ganas e ilusión.

– ¿Y a mejorar?

– Siempre hay cosas que se pueden mejorar. Siempre se puede trabajar más y en cada partido surgen cosas que se podrían gestionar mejor.

– ¿Cómo se planteó la táctica?

– Hemos ido cambiando el sistema en base a los resultados y sensaciones. A principio había partidos que encajábamos muchos goles y creo que la clave ha sido cambiar el sistema para no encajar. A priori, buscamos que el rival no pueda meter gol, porque ya nos centraremos en hacerlo nosotros. Lo cierto es que entramos al partido más defensivos que ofensivos. Pero lo completamos con que tenemos gol, con jugadores a destacar como Telmo Iruin. Ha marcado una veintena de goles y el equipo cuanta con ese goleador necesario para lograr las victorias.

– ¿Se esperaba tener un comienzo tan bueno?

– La verdad es que no. Comenzamos la liga en el mes de septiembre empatando en casa ante el Usurbil. Fue un susto inicial, porque buscaba ganar, pero tenía claro que el equipo estaba trabajando bien y que los resultados acabarían llegando. A partir de ese segundo encuentro, que ganamos a domicilio al Getariako Keta, el Euskalduna encadenó cuatro victorias y el equipo empezó a ver resultados positivos.

– ¿Cuál fue la clave?

– Me repito, pero creo que es el propio equipo. Todos somos de Andoain y ese sentimiento de pertenencia se nota. Tenemos a uno de Billabona, pero ya lo hemos acogido como andoaindarra. Quizás otros años, por circunstancias varias, se fichaba más a jugadores de fuera, de otras localidades. Somos como una cuadrilla y eso hace equipo. Una pequeña familia deportiva de edades diferentes, pero que nos llevamos muy bien y trabajamos bien. Cuando hay que rendir y esforzarse lo hacemos, pero también tenemos nuestro tiempo de disfrute, de pasarlo bien.

– Pero hace unos fines de semana, el Roteta les relegó al segundo puesto.

– Sí, estamos unos cuantos equipos en la pelea. Lo importante es salir a darlo todo en cada uno de los encuentros, porque los puntos se van ganando o perdiendo en todos ellos y nunca sabes si un solo punto determinará quién asciende de categoría. Está todo muy apretado.

– ¿Se permite pensar en un futuro ascenso?

– Mentiría si dijera que no. El objetivo es el ascenso y desde el club también nos lo han marcado. Está lejos, pero la ilusión es muy grande. Habrá que trabajar hasta el final, porque los demás también quieren lo mismo. Si fallas en uno o dos partidos seguidos, el rival puede que no lo haga y te pase, como nos ha sucedido con el Roteta. El margen con el resto es pequeño, pero queremos seguir soñando.