Secciones
Servicios
Destacamos
Ya está en órbita. Casi 65 años después que el Sputnik, el primer satélite vasco ha despegado a las 20.35 horas de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral (Florida) en un Falcon 9. 59 minutos y 44 segundos después, Urdaneta ha ... sido la quinta nave en desplegarse de las 59 que transportaba el cohete de Space X. «Urdaneta, separation confirmed», ha dicho una voz en off, al tiempo que el ingenio se adentraba en la negrura. Construido por la ingeniería vizcaína Satlantis, el satélite está equipado con una cámara que tomará desde unos 500 kilómetros de altura imágenes de alta resolución útiles para planificación agrícola y medioambiental.
Urdaneta es lo que se conoce como un 16U CubeSat, una composición de 16 cubos de 10 centímetros de lado cada uno o CubeSats. Mide 20 centímetros de ancho y 40 de alto, dispone de paneles solares desplegables y pesa 15,5 kilos. Su cámara binocular iSIM 90, desarrollada por Satlantis en sus instalaciones del Parque Científico del campus de Leioa de la Universidad del País Vasco y probada en la Estación Espacial Internacional, cubre desde el espectro visible hasta el infrarrojo cercano y tiene una resolución de 2 metros.
La construcción del satélite ha llevado quince meses a los ingenieros de Satlantis y de sus socios tecnológicos vascos y europeos. Urdaneta, cuyo coste no ha trascendido, ha sido financiado por el Banco Santander, y la correduría Willis ha cubierto el seguro del lanzamiento. En la misión Transporter-5 de SpaceX, le han acompañado 58 naves, todas con destino a la órbita baja (entre los 150 y 2.000 kilómetros): microsatélites (de 10 a 100 kilos), nanosatélites (de 1 a 10 kilos), experimentos y otros vehículos de empresas y gobiernos.
«Es un éxito compartido con clientes, accionistas, trabajadores, colaboradores e instituciones», ha dicho Juan Tomás Hernani, consejero delegado de Satlantis. Fundada en 2013 a partir de un proyecto de la Universidad de Florida, la ingeniería vizcaína está especializada en la fabricación de cámaras espaciales y, sin dejar de lado ese campo, aspira a hacerse un hueco en el mercado de los pequeños satélites. A Urdaneta le seguirán a finales de año Urdaneta 2 y ya en 2023 el GEI-Sat de Enagás, «muy parecido» pero con mejoras y actualizaciones, incluida la capacidad de «ver metano».
Ocho minutos y medio después del despegue y mientras la segunda fase del lanzador continuaba el ascenso, la primera aterrizó verticalmente en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral. Con un coste de 67 millones de dólares por lanzamiento, el Falcon 9 es un cohete parcialmente reutilizable que puede poner en órbita baja hasta 22.800 kilos de carga. Ha completado con éxito 154 misiones de 156.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.