El trato de Rigoberto Uran con un joven vasco: «¿Para qué quiero yo ese maillot tan feo?»

En el vídeo publicado en sus redes sociales se puede ver a un Rigoberto Uran de lo más natural, haciendo gala de ese carácter tan extrovertido y simpático que nunca deja indiferente a nadie. En esta ocasión, ante la propuesta del joven ciclista, el veterano escalador no se lo pensó dos veces: «Este muchacho… Les voy a poner el negocio que me acaban de proponer, por acá, un vasco. ¿Cuál es el negocio que usted quiere, pelao?», le preguntó al niño. El joven respondió a cámara sin miramientos: «Cambiarte el maillot».

El colombiano siguió a lo suyo. «¿Pero agaro duro como los vascos? A ver, ¿qué negocio me estás pintando, rilo?», volvió a preguntar. «Pues… ir a esperarte al hotel, yo te doy mi maillot y tú me das el tuyo», acertó a decir el joven ante el exigente ritmo que comenzaba a imprimir el colombiano cuesta arriba. 'Rigo', muy jovial y bromista, se la devolvió: «¿Y yo para qué ese maillot tan feo? ¿Qué hago con eso, eh?». El niño sonrió mostrando haber encajado a las mil maravillas la guasa del corredor del EF Education - Easypost.

Eso sí, a la mofa, le siguió una condición: Uran animó al niño a mostrar su calidad sobre la bicicleta. «¿Qué les parece? Después dicen que uno es el negociante…ja. Ay María. La afición vasca me tiene enredando… Ahorita miramos qué hacemos. ¿Listo? ¿Arrancar? Yo miro a usted a ver cómo arranca, a ver si es bueno… ». Dicho y hecho.

Una vez repuesto del esfuerzo, el niño esperó al colombiano en frente de una cafetería. Y cuando lo vio a la espera, Uran no se cortó. «No, parcero, ¿qué está buscando? El maillot, cómo les parece, botaron hasta la fiscalía. Fea, ya quedamos listos las camisetas feas que me va a regalar este man, que me las cambió por la del EF, la del Tour de Francia. Vean. Me cogió en carretera, le cambié yo esta, a ver cómo le queda», sentenció. Rigoberto Uran no dio más rodeos, cumplió su palabra e intercambió su maillot con el niño. «Listo, buen negocio papá», le felicitó antes de inmortalizar la escena en una foto que el joven aficionado a la bicicleta no olvidará fácilmente.