Pintxos de ternera, sidra y buena compañía

Para entonces, durante toda la noche, a lo largo de doce horas, se habían encargado de asar un ternero de nada menos que 260 kilogramos en Ikurriñaren Plaza. Para las doce numerosos voluntarios –entre los que se encontraban la propia alcaldesa Ana Azkoitia y varios concejales–, se encargaban de trocear la carne y comenzar a servirla entre las decenas de asistentes que hacían cola en el puesto uno vez comprados los tickets - el vale para adquirir los pintxos se puso en venta a un precio de 1,50 euros mientras que el vaso de sidra se pudo conseguir previo abono de un euro.

Un poco más adelante, hacían lo propio con la sidra. Una buena combinación –ternera y sidra– que se vio complementada con más puestos de productos de caserío que pudieron disfrutar y degustar, en el caso de los stands de queso o mosto, o incluso llevar verdura y frutos de la temporada a casa a lo largo de la mañana del domingo.

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Y es que la cita de este año contó con la participación de siete caseríos y productores que pusieron a disposición de los curiosos que se acercaron a la plaza los más variados productos. A los caseríos azkoitiarras Ipintza, Zabaleta y Zumeta se les sumaron Etxearreta y Berastegi, de Azpeitia, y Santa Klara de Zumaia. A la lista de expositores se unió también Lizasagar Sagartokixa, de Elgoibar.

La fiesta se completó con hinchables para los más pequeños en Goiko Losa.

No fue esta la única actividad celebrada a lo largo de la mañana en Azkoitia. Los actos festivos arrancaron temprano con la celebración de la 40 edición de Xabier Munibe Partehartze Herrikoia Lasterketa. Centenares de niños y niñas - divididos por edades - participaron en la prueba que organiza cada año la asociación de padres y madres Udaberri de la ikastola azkoitiarra. Plazaberri se llenó de fervientes admiradores para ver pasar a los pequeños de la casa que se esforzaron por finalizar el recorrido con una sonrisa y, sobre todo, por no caerse.