El PNV pide viviendas protegidas o de alquiler social en el lado 'okupado' de Las Esclavas

El edil jeltzale trajo a colación otro altercado ocurrido en la localidad donde la denuncia de un vecino a otro sobre la construcción de una terraza ha hecho que el Ayuntamiento haya solicitado realizar la obra para volver a su estado original señalando que «a algunos se les hace cumplir la ley y a otros no». Por este motivo, el PNV pide que se lleve a cabo un proyecto «igual o similar» al ala derecha en el lado okupado de Las Esclavas, como viviendas protegidas o de alquiler social «por el bien del pueblo».

La alcaldesa Nagore Alkorta respondió a los jeltzales no sin antes puntualizar que «no debemos mezclar conceptos» en alusión al altercado entre vecinos al que se había referido el edil municipal. «Se trata de un expediente disciplinario donde un vecino ha denunciado a otro y el caso ha llegado al Ararteko. Al Ayuntamiento sólo le toca actuar de acuerdo con ese informe».

En el caso de Las Esclavas también han solicitado un informe técnico en el que se confirma que los miembros de MS que actualmente se encuentran en Las Esclavas «no están legitimados porque no cuentan con ningún acuerdo o documento firmado con el Ayuntamiento» .

EH Bildu es consciente de que el ala izquierda de Las Esclavas se encuentran «varios agentes sociales» en «situación precaria» y en su opinión, no es lícito que «haya intereses particulares» de por medio. Sin embargo, finalizó Alkorta, «en la medida que el Ayuntamiento cuente con un proyecto comunitario, estamos dispuestos a abordar el tema y dialogar de una forma constructiva». En cuanto a las clases particulares, dijo, «la responsabilidad de los menores es de los padres».

Alrededor de una quincena de jóvenes se alojan en el ala izquierda del antiguo convento de Las Esclavas desde hace cinco años. Una patata caliente de la que toda la ciudadanía local tiene conocimiento pero que hasta el momento nadie ha querido buscar solución. Por su parte, el Gobierno Vasco ha habilitado la parte derecha del edificio con la construcción de 48 viviendas dotacionales en las que desde julio se alojan ya varios vecinos en régimen de alquiler.