El veredicto de Pablo Cabezali sobre el restaurante favorito de Martín Berasategi

Pablo Cabezali ha estado de ruta por Euskadi visitando un buen número de restaurantes. Entre los establecimiento elegidos está el Kaia Kaipe de Getaria, restaurante favorito de Martín Berasategi como ha recalcado el autor de 'Cenando con Pablo' en varias ocasiones durante su análisis del restaurante. Pablo Cabezali ha disfrutado con la comida del local, aunque asegura que «no me ha impactado».

El influencer gastronómico Pablo Cabezali ha comenzado su degustación con unas kokotxas, en salsa, a la parrilla y rebozada. Este plato le ha parecido un «manjar», al igual que las cigalas rebozadas, que en este caso ha preferido no mojar pan en la salsa ya que no le ha gustado «nada de nada».

Pablo Cabezali ha continuado degustando txipirones, primero a la plancha y después encebollado. Este último plato tenía muchas ganas de probar, ya son «los preferidos de Martín Berasategi». Y le han encantado. «La cebolla tiene una intensidad excepcional, es hasta un poco picantito. Este plato merece pedir uno entero», ha asegurado Pablo Cabezali, mostrando así que le ha gustado mucho.

Como plato principal, el autor de Cenando con pablo ha elegido virrey. Como ha explicado es un pescado que le gusta mucho, aunque ha dudado en la elección ha preferido reservar el rodaballo para una futura visita al Elkano, ya que tiene mucha fama. La elección la ha parecido «brutal» y así lo ha mostrado al no dejar nada y comerse hasta la cabeza del pecado. «Yo me quiero quedar aquí a vivir», ha afirmado.

En este punto ha decidido no tomar txuleta y reservarse para el restaurante que iba a visitar a la noche, el Arroka Berri de Hondarribia. Lo que sí ha elegido es el postre, mejor dicho dos postres: helado de queso y torrija con helado de café. Además, Pablo Cabezali ha rematado la comida con una infusión para hacer mejor la digestión.

La cuenta le ha parecido correcta, aunque sí ha mostrado su disgusto cuando le han cobrado 4,50 euros por un litro de agua. Es un tema que le trae de cabeza al influencer gastronómico que ha mostrado su desaprobación en más de una ocasión. Como hizo cuando visitó el Abac de Barcelona, local del que salió muy satisfecho pero muy crítico con el precio del agua. «¿Por qué me cobras seis euros? Me sienta mal, pero lamentablemente parece ser el estándar en los restaurantes Estrellas Michelin», afirmó en su momento.

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