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Todavía en la actualidad, el pueblo de Getaria es consciente de la importancia que ha tenido la sirena en la vida de esta localidad pesquera. Durante décadas, el sonido de la sirena era una de las noticias más esperadas que indicaba la llegada del pescado al puerto de Getaria.
Un golpe de sirena servía para anunciar la llegada de la anchoa y si eran dos los golpes de sirena se anunciaba la llegada a puerto de otros pescados. Además, por aquel entonces no había móviles en el mundo, y el sonido de la sirena se podía utilizar para avisar de la llegada de temporales, emergencias navales, etc, un sistema de comunicación muy útil para aquellos tiempos.
Sin embargo, hace muchos años, por diferentes motivos, dejó de sonar la sirena. Parecía que iba a ser una decisión que no tenía vuelta atrás, pero el Ayuntamiento de Getaria ya se interesó hace meses por la posibilidad de que se reactivara la sirena.
Recientemente el consistorio getariarra decidió hacer un estudio sobre la identidad de los vecinos del municipio, de cómo se sienten.
Se encargó de la realización de este estudio sobre la 'Identidad Popular' de los getariarras al escritor y bertsolari Jon Maia. En el estudio que elaboró el año pasado el zumaiarra, impulsado por el Ayuntamiento, se concluyó que para sus vecinos, el pueblo de Getaria seguía siendo, entre otras cosas, un pueblo marítimo. Un sentimiento muy arraigado entre la mayoría de los consultados y que se concluyó como un rasgo característico de esta localidad costera.
En el estudio también se mencionaba que en los últimos años se habían producido pérdidas en el patrimonio relacionado con el mundo marino, algo que para muchos era algo que se debía de recuperar de algún modo de cara al futuro.
Con la información recogida por Maia y ante el interés de los getariarras por el mundo marítimo, el Ayuntamiento tomó la decisión de reponer la sirena y devolverla a su lugar, tomando como base el trabajo anteriormente citado sobre la Identidad Popular.
También se vio la necesidad de mirar si quedaba piedra gastada en la pretil de Artzape. De hecho, sigue clavado en los recuerdos de muchos cómo antiguamente se afilaban los cuchillos en dicho pretil. Pero, por desgracia, hace unos 30 años se quitaron todas esas piedras que se utilizaban para afilar. El Ayuntamiento ha intentado ver si quedaba algún resto en lo que queda del muro, pero no lo ha encontrado. Por lo tanto, la sirena será la herramienta para la recuperación de un legado importante.
De todos modos, no cumplirá con su función anterior, y aunque se le cambiará el ritmo que siempre ha tenido, pronto volverá a sonar la sirena en la localidad pesquera gracias a la colaboración de la Cofradía de Pescadores Elkano de Getaria.
Tal y como recuerdan los que ya tienen una edad, la sirena estará situada en el campanario de la iglesia de San Salvador. Cada vez que entre el pescado al puerto, a las 11.00 horas, se activará desde la cofradía la sirena de aviso como se hacía antaño. Uno o dos golpes de sirena indicarán lo que ha sucedido ese día en el mar, es decir, si los pescadores traen anchoa u otro pescado.
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Carlos G. Fernández y Lidia Carvajal
Patricia Rodríguez | San Sebastián
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