Luto y consternación en Orio tras la muerte repentina de un chico de 12 años

El municipio de Orio se ha despertado este miércoles consternado después de conocer el fallecimiento ayer martes de un chico de 12 años, vecino de la localidad y que murió de forma repentina en su domicilio. El trágico deceso se produjo en la tarde del martes, cuando justo antes de acudir al entrenamiento con su equipo de fútbol, Urko Pikabea falleció de forma súbita en su casa. La autopsia revelará las causas del fallecimiento.

El funeral se celebrará este viernes a las seis de la tarde en la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari.

El menor, que iba a cumplir 13 años este viernes en la vispera de Reyes, jugaba con sus amigos en el infantil-txiki del Orioko, equipo que este miércoles iba a disputar el torneo de fútbol organizado por la Real Sociedad en el campo de Mendibeltz, en la propia localidad de Urola Costa. La cita ha sido suspendida por razones obvias y el club ha trasladado a su familia y amigos su más sincero pésame.

A Urko Pikabea también le encantaba la pelota. Disputaba torneos y entrenaba con Orioko Pilota Elkartea. El club también ha anunciado la suspensión de cualquier actividad hasta el sábado, declarando así tres días de luto en memoria del chico. La asociación y todos los vecinos de Orio lloran la pérdida del menor de 12 años.

La Real Sociedad ha hecho público un tuit en el que señala: «Nos unimos al dolor por el fallecimiento de Urko Pikabea, infantil del Orioko. Nuestro pésame a familiares, amigos y al Club. Goian bego».

La Federación Guipuzcoana de Fútbol, por su parte, ha subrayado que «el fútbol de Gipuzkoa lamenta el fallecimiento de Urko Pikabea, jugador infantil del Orioko. Nuestro abrazo a su familia y amigos. D.E.P.».

Este trágico caso recuerda a otro similar ocurrido a finales del pasado mes de noviembre en Eibar. Un jugador de 15 años del CD Urki, Unax García Legaristi, también falleció de manera súbita cuando se encontraba en su domicilio. El joven fue encontrado, sin vida, a primera hora de la mañana por su madre al ir a despertarlo.

La muerte causó honda consternación en la villa armera y en el seno de todo el colectivo de su club y fútbol eibarrés.

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