«Jontxu era un fenómeno, siempre reía... Y su moto lo era todo para él»

Tanto él como el resto de compañeros de los diferentes clubes de 'riders' a los que pertenecía –entre ellos LMK–, están en 'shock' por el fatal accidente que terminó con la vida de Jon. «Es un momento muy complicado», asegura Jordi, que no entiende lo que pudo ocurrir para que aquella salida con amigos terminara con la muerte de este usurbildarra. «Siempre iba equipado. He hecho muchas salidas y rutas con él. Le encantaba andar en moto, era muy motero, pero nunca iba haciendo el loco. Lo que le ha pasado ha sido una fatalidad», concluye con un fino hilo de voz.

Están siendo momentos «muy duros» para los moteros con los que compartía excursiones. Jordi se enteró de que un hombre de 44 años había fallecido en accidente de moto por una alerta de la aplicación móvil de este periódico y lo primero que hizo cuando leyó la noticia fue compartirla por un grupo de motoristas que tienen. «El mensaje que envié fue 'uno más. Ya está bien'. Pero cuando me enteré que era Jontxu... Me quedé sin palabras», asegura.

Junto con más de medio centenar de moteros, acudió ayer al lugar de los hechos, la GI-631 entre Zestoa y Azpeitia, para homenajear al fallecido. Colocaron varios ramos de flores en torno a la toma de agua contra la que chocó Jon, así como una ikurriña con las iniciales del club LMK, uno de los muchos a los que pertenecía y del que también es miembro Jordi.

Entonces se percataron de que ese contador de agua situado en el arcén que separa una gasolinera de la carretera. «Se pegó contra esta toma con todo su cuerpo y, al parecer, murió al instante. No se pudo hacer nada para salvarle. Lo que no entendemos es cómo puede haber un contador de esos al lado de la carretera. Es muy peligroso tal y como ha quedado demostrado», denuncia el compañero de Jon. «Tienen que quitarlo de ahí si no quieren que se repita una catástrofe como esta».

Jon es el segundo motorista fallecido en lo que va de año en Gipuzkoa, y la tercera víctima mortal en carretera. El pasado día 21 un motorista donostiarra de 58 años falleció en un choque frontal con un turismo en Getaria. Cuatro días después, el 25, el conductor de un turismo, también de 58 años, murió tras colisionar al inicio de la rampa del alto de Gaintxurizketa en la vertiente de Lezo con otro vehículo cuyo conductor resultó herido.