Agentes de la Er-tzaintza atienden a los dos buzos que rescataron el cuerpo sin vida de Ibai Paredes. Departamento de Seguridad

El buceador zarauztarra muerto en Lekeitio pudo haber sufrido un síncope

Ibai Paredes, de 24 años, desapareció el domingo cuando practicaba pesca submarina, disciplina en la que era experto, El cadáver fue localizado a 27 metros de profundidad en la zona del faro de Santa Catalina

Aiende S. Jiménez

San Sebastián

Miércoles, 7 de julio 2021, 06:48

Poco antes de las dos de la tarde de ayer se confirmó la peor de las noticias: buzos de la Ertzaintza hallaban el cuerpo sin vida de Ibai Paredes, zarauztarra de 24 años, a 27 metros de profundidad en la zona del faro ... de Santa Catalina de Lekeitio. El joven desapareció en ese lugar el pasado domingo por la tarde mientras practicaba pesca submarina junto a un compañero. Su muerte ha causado una gran conmoción en Zarautz, y sus familiares y allegados se muestran «abatidos». «El fusil estaba cargado por lo que podría haber sufrido un síncope», dice un compañero de Ibai.

Publicidad

Tras más de dos jornadas de búsqueda, las esperanzas de hallar a Ibai con vida se habían esfumado. Sin embargo, el dispositivo coordinado por el departamento de Seguridad se mantuvo activo, al que se sumó además ayer un sónar de levantamiento de cartografía submarina de alta precisión que viajaba a bordo de un barco perteneciente al centro científico-tecnológico AZTI.

Ibai Paredes, de 24 años, posa sonriente con dos piezas capturadas en la mar. La pesca era su pasión.

Sobre las 13.50 horas de la tarde, dos buzos de la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza hallaron el cuerpo sin vida del joven submarinista, a una distancia de media milla de la costa, y a 27 metros de profundidad. Según informaron desde el departamento, la localización del cuerpo y el rescate fue una tarea «larga y técnicamente compleja». Tanto es así que tras sacar el cuerpo de Ibai del agua ambos buzos presentaron síntomas de cansancio e hipotermia, por lo que fueron evacuados por un helicóptero de Osakidetza al hospital vizcaíno de Cruces, donde están siendo tratados de estos síntomas, si bien en ambos casos «se encuentran fuera de peligro», confirmaron las mismas fuentes.

En el operativo de búsqueda también han participado miembros de Salvamento Marítimo, Cruz Roja y Guardia Civil, y se ha llevado a cabo por mar, tierra y aire. «La colaboración y coordinación entre todos los recursos y capacidades públicas es indispensable para llevar adelante este tipo de rescates. Desgraciadamente, y pese al despliegue realizado, no ha sido posible evitar el peor de los desenlaces», dijo ayer el subdelegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, que trasladó sus condolencias a la familia de Ibai Paredes.

Publicidad

«El fusil estaba cargado por lo que podría haber sufrido un síncope», dice un compañero de Ibai

causas

Dos buzos de la Ertzaintza fueron trasladados al hospital con síntomas de hipotermia y cansancio

rescate

El joven salió a realizar pesca submarina con un amigo (que fue quien dio la voz de alarma) el pasado domingo por la tarde, aprovechando el día de sol y la buena mar. Era un pescador experimentado, miembro desde hace años del grupo de actividades subacuáticas Urpekoak Zarautz, así como participante activo en diferentes campeonatos de pesca submarina en Euskadi. «Un enamorado del mar, un chaval alegre y jovial». En sus redes sociales, las fotos con trofeos y piezas de pescado eran constantes. Una pasión que le llevó a estudiar Biología Marina y a trabajar en una empresa santurtziarra relacionada con el mar.

«Estamos todos abatidos»

Por ello, sus familiares y amigos no se explican lo que pudo ocurrir. Horas antes de encontrar el cuerpo los buzos hallaron su fusil, y este estaba cargado. «La autopsia determinará la causa del accidente, pero todo hace indicar que pudo sufrir un síncope», piensa Borja Egiguren, compañero del Club de Actividades Subacuáticas Urpekoak de Zarautz y con el que había compartido muchas horas de pesca, informa Antxon Etxeberria. «Estamos todos abatidos, porque era un chaval con experiencia en la pesca bajo el mar, pero los accidentes ocurren cuando menos te lo esperas. Lamentamos su fallecimiento muy profundamente». Para sus amigos ha sido un alivio recuperar el cuerpo de Ibai, «es lo que queríamos todos».

Publicidad

Los padres y otros familiares de Ibai y algunos compañeros han seguido la búsqueda en primera línea desde Lekeitio, y ahora afrontan el duro golpe de la muerte del joven. Tras la realización de la autopsia, su cuerpo será trasladado al Tanatorio de Zarautz y luego será incinerado.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad