Teodoro Malo (Churrero): «Este verano ha ido algo mejor, pero tampoco para echar cohetes»

Tras casi dos meses en Zarautz, últimos tres días de este verano para el churrero Teodoro Malo (Rincón del Soto, 1948). Hoy abrirá por la tarde y mañana y en la Euskal Jaia del lunes, abrirá mañana y tarde, antes de cerrar su puesto del parque de Duke Enea (Belauntzaran Plaza) y regresar el martes a Pamplona, donde reside, en concreto en Barañain, a 5 kilómetros de la capital. Desde los 13 años comenzó a recorrer ferias y fiestas y hasta hoy. Suele llegar a Zarautz tras los San Fermines.

-¿Cómo ha ido el verano?

-Algo mejor que años anteriores, aunque tampoco para echar cohetes. Lo que sí he notado este verano es mucha humedad, todo el día sudando. Ha habido más gente que el año anterior, sobre todo hemos tenido más extranjeros, que además de churros han consumido muchas patatas. Este verano se ha vendido mucho churro con nutella.

-¿Y qué tal en Zarautz?

-Yo aquí estoy muy bien; la gente nos trata genial. En Zarautz somos tratados de forma fenomenal por clientela y amigos. No tenemos queja alguna y agradecemos este trato. Yo donde mejor me encuentro es trabajando. Con 70 años que tengo, disfruto con mi trabajo.

-Y, a partir de ahora, ¿qué hace, sigue trabajando?

-Pues regresamos a Pamplona, donde empezamos la nueva campaña tras el verano. En Pamplona mantengo dos puestos todo el año, un puesto en la Plaza de la Libertad y el otro en Navas de Tolosa, junto al Hotel Tres Reyes.