Agustín Zubimendi con fotos antiguas de Beheko Plaza Abesbatza. S.U.

Zumaia

Agustín Zubimendi dirigirá Beheko Plaza Abesbatza por última vez el día 22

El director ha estado al frente del coro de jubilados casi 35 años

Sábado, 8 de abril 2023, 22:01

Agustín Zubimendi dejará de dirigir la coral Beheko Plaza. Tras casi 35 años al frente, Zubimendi dirigirá la coral de jubilados por última vez el próximo domingo, 22 de abril, en la kalejira organizada con motivo de las repeticiones de santelmos.

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«En 1988 ... vinieron a buscarme dos miembros del coro porque se habían quedado sin director. Yo en aquella época dirigía el Coro Gabon, San Pedro Txiki -fui el primer director-, y el ochote Bazkalondo. Trabajaba como director de la Caja de Ahorros Provincial y durante cuatro meses los tuve ahí pidiendo que dirigiese el coro, uno venía casi a diario», recuerda el director de Beheko Plaza Abesba-tza. Aunque su respuesta siempre era negativa, un día les dio el sí. «Estaría en mis horas bajas. Antes de salir por la puerta ya me había arrepentido de mi decisión. ¿Qué he hecho?», confiesa. Intentando revertir la situación, Agustín pidió realizar una reunión para poner unas condiciones. «Les propuse como condición empezar desde el principio y me saltaron al cuello diciendo que ellos habían sido campeones de España en dos ocasiones, les parecía una locura empezar de 0. Pensé 'está es la mía', pero accedieron porque no tenían a nadie».

Así, guardó las partituras que habían trabajado hasta entonces y reemplazó el repertorio. «Alguno que otro se enfadó porque yo quería cambiarlo todo y ellos estaban acostumbrados a trabajar de una manera. Yo estaba acostumbrado a dirigir a grupos, también en el banco, pero yo tenía 42 años y ellos eran casi 30 años mayor que yo, así que lo tomé con tranquilidad. Y sin enfadarnos, lo primero que hice fue guardar todo el repertorio. Había que romper con lo anterior y ver la capacidad de cada uno», recuerda.

El director tuvo la oportunidad de haber cantado en el Orfeón Donostiarra, pero que se quedó por su labor por el pueblo. «Me vinieron a buscar alguna vez, si hubiera pensado solo en mí lo hubiera aceptado, pero decidí quedarme. Para mí esto ha sido vocacional y, aunque he cantado durante toda mi vida, estudié música y soy especialista en técnica vocal, nunca me preparé para ser director. He aprendido con esfuerzo, y sobre todo acudiendo a muchos conciertos y fijándome mucho. Hay que tener vocación y te tiene que gustar, disfrutar haciéndolo por el pueblo».

Llenazo en la primera cita

Agustín Zubimendi cogió las riendas de Beheko Plaza Abesbatza en mayo de 1988, y el 25 de noviembre de ese mismo año dirigió el primer concierto de la coral en el convento. «Fue un llenazo absoluto, había mucha expectación porque era el primer concierto con el nuevo director. Yo estaba muy sereno, ya que siempre me he mostrado muy tranquilo delante de la gente al estar acostumbrado a trabajar detrás del mostrador de cara al público».

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Zubimendi confiesa que el grupo mejoró mucho. «Tengo fama de ser recto, pero soy muy crítico. En esas situaciones tienes que demostrar a diario que eres el que más sabes, no tiene que haber discusión. Que los ensayos comiencen a las 17.00, no que lleguen los miembros a las 17.00; y tú tienes que ser el primero que llega y el último que se marcha».

Una de las costumbres que tiene el coro es la de cantar en los funerales de los miembros fallecidos a modo de homenaje. «Creo que, si una persona ha dedicado tanto tiempo de su vida a cantar en el coro y en las misas, también se merece que le cantemos nosotros en la suya». Zubimendi durante estos años ha seguido con la costumbre de cantar sin partitura para no perder el contacto visual con las y los coristas. Sin embargo, confiesa que a raíz de la pandemia se ha parado un poco «el proceso de renovación». 35 años han dado para mucho. Conciertos por diferentes pueblos de Euskal Herria, por algunos pueblos de España y otros de Iparralde. Encuentros de coros de jubilados, intercambios entre corales y muchas anécdotas que contar. «Una vez actuamos junto a otros dos coros, éramos cerca de 150 personas sobre el escenario. Cantamos dos canciones cada coro y otras diez canciones juntos. Son experiencias bonitas en las que conoces a mucha gente y creas lazos».

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La coral zumaiarra también ha recibido premios a lo largo de su historia, la más especial para su aún director, ha sido la recibida en el Campeonato de coros de jubilados de Gipuzkoa que se celebró en el Teatro Principal de Donostia en el 99. «No querían competir con nosotros porque eramos los mejores, solo se atrevieron cuatro y ganamos nosotros. Fue la primera y última vez que se celebró y, aunque parezca una tontería, para mí ha sido el más importante. Más incluso que los que organizaba el inmerso a nivel nacional».

La iniciativa de realizar intercambios con otros coros también fue suya. «Una vez, por ejemplo, fuimos a pasar el día a Olite y tras hablar con un fraile cantamos en la misa. Viajes así servían para juntarnos y conocer a gente». Ahora contactan con otros coros por teléfono o los buscan por Internet para consultarles si tienen interés en realizar el intercambio. «Siempre quedan satisfechos por el trato que les damos, suele ser muy bonito, pero costoso. Como el alojamiento suele ser lo más caro, hemos solido acogerlos en nuestras propias casas y realizar las comidas en la sociedad. Es una actividad que une mucho porque todos nos involucramos, aunque conlleva mucho trabajo».

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El día 22, animada kalejira

En la segunda semana de santelmos, y con motivo del intercambio entre Beheko Plaza Abesba-tza y Sutargi Abesbatza de Lezo, el próximo 22 de abril al mediodía ambas corales ofrecerán una kalejira. Esa será la última actuación que dirigirá Agustín Zubimendi. «Estoy tranquilo, aunque ese día seguramente sentiré cosquillas. Yo estoy mentalizado y los cantores también», confiesa. Zubimendi no quería contar su decisión hasta último momento. «Ha sido un proceso, es una decisión que no se toma de un día para otro. Aunque lo han entendido, para los miembros del coro fue un golpe porque no lo sabía nadi. Les ha pillado de sorpresa y a muchos les ha dado mucha pena, y eso que tengo fama de mala leche», bromea. Durante los últimos ensayos los ha notado «con más entusiasmo, se quieren despedir bien».

Agustín lleva toda una vida ligada a la música, ha pertenecido a diferentes coros desde que salió del seminario con 17 años, primero cantando y después dirigiendo. «Tengo anécdotas interminables, tengo hasta para llenar ocho libros. Incluso hice un coro en la mili». Tras dejar la dirección de Beheko Plaza afirma que seguirá cantando en las misas en la parroquia. Sin embargo, no sabe qué va a pasar con el coro y si alguien estará dispuesto a coger las riendas una vez que él se despida como director. «Cuando dejé el coro de adultos de San Pedro y el Coro Gabon sabía que iba a tener continuidad». San Pedro lo dejó cuando se jubiló y el Coro Gabon con 75 años, en 2019 y justamente en el 75 aniversario, además sabiendo que Amaia Aldalur iba a ser su relevo. «Recuerdo que con San Pedro Abesbatza tuve que hacer un verdadero esfuerzo para dejarlo, me dio mucha pena, presentábamos un disco, terminamos de actuar y me puse a llorar como una magdalena. Dejarlo suele ser difícil, pero tienes que hacerlo, todo no dura para siempre».

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