Detenido por la muerte de su compañero de piso en Motril, al que dejó en la puerta de un hospital

Las mismas fuentes precisan que víctima y verdugo eran amigos y vivían en un domicilio de la localidad, donde se efectuó la agresión mortal. La principal hipótesis es que se produjo una discusión entre ellos que acabó con un ataque con arma de fuego. Será el juez quien determine el nivel de implicación del arrestado y si fue premeditado. Al parecer, cogió el coche de su madre para trasladar el cuerpo hasta el hospital. Iba con más personas en el vehículo que, de momento, no han sido localizadas. Por otro lado, los tres detenidos hace unas semanas eran, al parecer, convivientes que presuntamente ayudaron al responsable a limpiar la escena del crimen. Están investigados por la presunta comisión de los delitos de encubrimiento y de omisión del deber de socorro. La investigación, que justo en un mes ha dado respuesta a la mayoría de preguntas, continúa abierta.

El cuerpo fue trasladado en un coche que aparcó cerca de la puerta del Hospital Santa Ana de Motril. Allí dejaron al hombre, de origen marroquí y menor de 30 años, que había recibido un disparo. Vestía, según testigos, ropa de deporte. Era alrededor de la una y media de la madrugada del domingo. Lo arrastraron por el suelo mientras pedían ayuda médica al vigilante de seguridad. Este corrió a toda prisa al interior del hospital y buscó a profesionales sanitarios. Cuando salieron, solo había un hombre inmóvil en el suelo, el que habían sacado del interior del todoterreno. El coche se había marchado. Esa fue, desde el principio, la principal pista. Varias cámaras lo captaron y las imágenes permitieron determinar el modelo y el número de matrícula, decisivo para avanzar en las pesquisas.

Asimismo, la víctima presentaba un único orificio de entrada y salida en el abdomen. No presentaba escapes de sangre, es decir, no había un reguero que pudiese dar pistas del lugar del crimen. La hemorragia, según fuentes sanitarias, era interna. La víctima fue llevada al hospital con un hilo de vida, pero ni siquiera dio tiempo a introducirla en Urgencias; falleció poco después.

En el transcurso de esta investigación se han producido diversos registros en Motril, por ejemplo, en una vivienda situada en la calle Piedrabuena en el centro del municipio. Resultaron llamativos para los viandantes al estar los agentes de Policía Científica equipados con los monos de trabajo. En el caso han trabajado principalmente especialistas del Cuerpo de Policía Nacional destinados en Motril, pero también han colaborado agentes de Madrid y Granada.