La 'operación Orfeón', una salida para el Bellas Artes

Los protagonistas callan, pero algo se está moviendo. «Quizás hemos encontrado la piedra filosofal para desbloquear un tema con riesgo de quedarse enquistado durante otros treinta años más», decía esta semana una de las personas que está siguiendo de cerca las conversaciones discretas que se siguen sobre el tema. En los pasillos del Ayuntamiento donostiarra se le llama ya 'operación Orfeón', pero tanto la Sade, propietaria del edificio Bellas Artes, como la propia coral, declinan por ahora realizar declaraciones oficiales, pese a las solicitudes por parte de este periódico. Y en el gobierno municipal donostiarra, en manos de Bildu, como en el Gobierno Vasco, se pone en cuarentena toda la propuesta. «Aún es pronto para decir nada», coinciden en los despachos oficiales.

El portavoz socialista en el consistorio de San Sebastián, Ernesto Gasco, soltó la chispa la pasada semana, aunque la cuestión lleva meses sobre distintas mesas. Una operación a varias bandas podría salvaguardar el valor patrimonial y uso cultural del teatro Bellas Artes y, a su vez, respetar los intereses de su propietaria, la empresa Sade.